Uno de los ejidos que se dedica principalmente a la producción de caña de azúcar es el de El Hospital, ubicado en el municipio de Cuautla, pues en casi el cien por ciento de sus 200 hectáreas sembrará la caña, la cual irá directamente a la molienda durante la próxima zafra que dará inicio en octubre.
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Así lo expuso el comisariado ejidal, José Luis García Serrano, quien informó que gracias a las primeras lluvias del actual temporal la producción en los cañaverales se ha visto reforzada.
Y es que por la gran cantidad de agua que han recibido los sembradíos la planta se encuentra en óptimas condiciones, pero también se han beneficiado los canales de riego, ya que que han incrementado el caudal para abastecer de manera suficiente este cultivo y los demás ubicados en Cuautlixco.
“Nosotros recibimos el agua para riego de Las Tazas y tenemos dos canales, uno es El Sauce Chino y el otro Ahuehuepan; con estas lluvias el manantial de Las tazas tiene más agua y eso nos beneficia también a nosotros, porque somos un ejido netamente de riego”.
Sobre el tema de la canícula, que según se dijo traerá sequías durante 40 días y la aparición de plagas, el comisariado aseguró que en su territorio no presentan ese problema, pues casi el 100 por ciento de lo sembrado es caña y la única afectación es provocada por un gusano.
“La caña se ve afectada por un gusano; pero hay más riesgo de afectación cuando la caña está en su primera etapa de desarrollo, lo que afortunadamente por las lluvias ya quedó atrás al tener una caña más fuerte y resistente”.
A estas alturas de su desarrollo, agregó, “difícilmente la planta puede sufrir por el gusano, este afecta pero cuando está pequeñita, ahorita no hay ese problema porque ya está crecida”.
De esta manera, el ejido de El Hospital tiene buenos pronósticos para su próxima cosecha, la cual casi en su totalidad irá destinada a la zafra que empezará a finales de octubre.
“Nosotros tenemos sembrado casi el 100 por ciento de caña, si acaso solo un 3 por ciento de los productores tendrán alguna otra producción, pero es mínima y ahorita la caña ya desarrolló, gracias al agua de la lluvia se pueden ver todos los campos y los cerros ya reverdecidos, y eso que apenas son las primeras aguas que han caído en forma”.
Campos reverdecidos
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