Comerciantes en pequeño ya no saben cómo sobrevivir, en medio de baches por todas las calles, restricciones por la pandemia y asaltos constantes, aseguró, Humberto Bahena Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope).
Advirtió que hoy como nunca antes se percibe una descomposición gubernamental en donde poco se interesan quiénes administración la ciudad y el estado de lo que pasa en las colonias y municipios, porque no existe respuesta por ningún lado.
Mientras el caos urbano es insostenible con la aparición de los baches que, aunque son por efectos naturales, es claro que a los responsables les interesa atender al menos no con la urgencia que los ciudadanos esperarían; lo que ha derivado en una degradación de la vida en las ciudades de la zona metropolitana.
Sumado todo esto a las restricciones aplicables al semáforo amarrillo, que son necesarias e indispensables atender, y que para muchos de los pequeños negocios la experiencia del año pasado, significó el cierre de sus puertas para siempre.
Pero si eso fuera poco, el incremento de asaltos tanto a negocios como a clientes, ha provocado que muchos de los afiliados, en verdad hayan decidido mejor cerrar. Como representante de los pequeños negocios, dijo que es necesario que la Comisión Estatal de Seguridad, se coordine más y redoble esfuerzos para dotar de vigilancia en las colonias, ya que, por esta causa, muchos negocios han tenido que bajar sus cortinas de manera definitiva.
“Nuestros agremiados dicen que ya no aguantan la inseguridad, porque son ellos quienes sufren el asalto o les toca presenciar el asalto a sus clientes, ha habido ocasiones en que llegan a los negocios los delincuentes, y no van contra el negocio, pero si el vehículo al consumidor o al cliente, pero hay otros negocios que cada ocho días los visitan los delincuentes y prefieren mejor cerrar el lugar”.
Para sobre vivir ante todo esto, Bahena Rodríguez, advirtió que, si en verdad se trabajará de la mano con los botones de pánico, las cámaras de seguridad que en la CDMX han tenido éxito, deberían usarse en Cuernavaca y Jiutepec, y en todo el estado, sería de gran utilidad.
Al menos el año pasado, esa organización empresarial, registró hasta siete casos de cierre de negocios por la inseguridad, y hubo apoyo con tres de ellos para que se reactivarán y hoy afortunadamente abrieron y funcionan.
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