Everardo Riestra Ochoa, director operativo del Banco de Alimentos de Morelos señaló que sin duda ha sido un año complicado, dónde sus aliados han presentado dificultades para apoyarlos.
La demanda de personas que acuden al banco de alimentos en busca de apoyo es mucha, confía, pero el problema es que, desafortunadamente, no se tiene el alimento necesario para atender a todos aquellos que se acercan, aunado a que las donaciones de supermercados y demás aliados han disminuido hasta 50 por ciento, además de que el estado no cuenta con mucha industria en transformación de alimentos, por lo que el 90 por ciento de los productos proviene de otras entidades.
Otra de las problemáticas que han identificado es que muchos beneficiarios no acuden a recoger sus paquetes alimentarios por falta de recursos para poder trasladarse y pagar la cuota de recuperación.
El Banco de Alimentos en Morelos necesita un promedio de 200 toneladas de productos por mes para atender a las más 30 mil personas. Consideran que van a cerrar el año con la entrega de 20 mil paquetes por mes.
Asimismo, han detectado que algunas personas ya no han acudido a recoger sus despensas porque ya no tienen recurso económico para recogerlo y pagar la pequeña cuota de recuperación, en estos casos están buscando ayuda para poderlos becar.
Riestra Ochoa explicó que Morelos cuenta con productores pequeños que tienen el producto, pero máximo llegan a los 150 kilos.
“Se triplico la necesidad. El año pasado cerramos con 50 mil paquetes y este año vamos a cerrarlo con más de 150 mil paquetes”, dijo.
Estimó que para 2021 el panorama no se vislumbra positivo, al ver que muchos estados han regresado al semáforo epidemiológico rojo; sin embargo, aclaró que la situación que prevalece en Morelos no es exclusivo de región, pues es lo mismo que enfrentan sucursales de otros estados, pero bucan soluciones para seguir apoyando a quienes más lo necesitan.
Respecto al programa de apoyo, dijo que a la tercera falta consecutiva de algún beneficiario, se dan de baja, sin embargo, han detectado que muchas personas ya no acuden por sus paquetes alimenticios porque no tienen el recursos económico para trasladarse ni para pagar la pequeña cuota de recuperación, por lo que han buscado apoyo de instituciones para becarlos y no se queden si su apoyo alimenticio.