El presidente municipal de Ayala, Pablo Aragón Ayala, quien asumió el cargo luego de que Isaac Pimentel Mejía solicitara su licencia definitiva, reconoció los problemas que habrá de enfrentar durante el resto del año, sobre todo por la deuda de 100 millones de pesos que el municipio pagará durante los próximos 16 años y tener que liquidar a los trabajadores de confianza contratados desde la anterior administración.
➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!
Acerca de la deuda de 100 millones de pesos que fue heredada por la administración de Antonio Domínguez (2016-2018), con un plazo a pagar de 21 años, el alcalde aseguró que los pagos seguirán realizándose en tiempo y forma:
“Nosotros vamos a hacer los pagos que nos corresponde. Esa deuda existe desde administraciones pasadas, y desgraciadamente se nos recorta el presupuesto mes con mes. Van cinco años y nueve meses de pagos, y nosotros vamos a hacer lo respectivo, vamos a seguir cumpliendo con lo que nos corresponde”, dijo.
Con una plantilla laboral de 750 trabajadores municipales, el edil reconoció que otro de los grandes retos financieros será finiquitar adecuadamente a los empleados de confianza que fueron contratados desde la primera administración de Pimentel Mejía. No obstante, aseguró que el municipio buscará concluir las relaciones laborales según las finanzas vigentes:
“Nos toca un final de administración, y es complicado, pero nosotros vamos a servir a los ayalenses. Los trabajadores tienen sus derechos y los vamos a hacer valer conforme a lo que podamos, porque tampoco podemos ofertar las grandes cantidades, pero vamos a salir adelante”.
Isaac Pimentel va por diputación federal
Finalmente, el exalcalde Isaac Pimentel dio a conocer su registro como candidato de Morena a la diputación federal por el distrito 3, que abarca los municipios de Cuautla, Ayala, Axochiapan, Tepalcingo, Jonacatepec, Jantetelco y Temoac. A través de sus redes sociales, se dijo agradecido con el partido:
Agradezco grandemente la oportunidad de ser parte de la lucha en la construcción del segundo piso de la cuarta transformación