Aunque se esperaba que la jornada electoral de este 2 de junio fuera particularmente violenta en la región oriente del estado, debido a los atentados y amenazas registrados en contra de distintos candidatos, lo cierto es que los únicos incidentes de los que se tuvo registro fue la apertura tardía de una buena parte de las casillas, debido a las ausencias de los funcionarios que, en el último momento, optaron por no hacerse presentes en sus secciones.
Lucía Meza Guzmán, candidata a la gubernatura del estado por la coalición "Dignidad y Seguridad, por Morelos Vamos Todos", acudió a votar a una de las casillas de la sección 176, en la colonia Plan de Ayala, junto con su madre. Ambas tuvieron que esperar cerca de una hora con 40 minutos debido al retraso en la apertura de la casilla.
"Esperemos que dejen votar a toda la gente, aunque la casilla cierre a las seis de la tarde. Si la gente sigue llegando, que los dejen votar", dijo la candidata a la gubernatura.
El mayor despliegue de seguridad de un candidato
A casi una semana del atentado en el que perdió la vida Ricardo Arizmendi, quien fuera su suplente como candidato de la oposición a la presidencia municipal de Cuautla, Jesús Corona Damián llegó a votar al mediodía a la casilla instalada en el campo de béisbol de la localidad de Casasano en medio de un fuerte dispositivo de seguridad de la Guardia Nacional, con al menos una decena de elementos acompañándolo mientras entregaba su credencial, recogía sus boletas y se dirigía a las urnas.
Para el candidato, se trató de una jornada sui géneris, en la que no pudo desplazarse del lugar en el que permaneció resguardado excepto para emitir su voto: "Debo estar en un solo lugar, ahorita estoy resguardado hasta que pasen las elecciones", dijo el candidato, antes de retirarse del campo deportivo.
Sus palabras contrastaron con las declaraciones que ofreció el candidato oficial a la presidencia, Rodrigo Arredondo López, quien aspira a ser reelecto para un segundo periodo y celebró la tranquilidad con la que, hasta el mediodía, se desarrollaba lo que calificó como "una fiesta de la democracia":
"Es una fiesta, una fiesta de la democracia nacional, estatal y, por supuesto, municipal, así que vengan a votar. Es nuestro derecho y debemos hacerlo todas y todos... Ha sido una jornada muy tranquila. La gente de Cuautla somos gente tranquila", dijo Arredondo, quien acudió a una de las casillas de la sección 155, en la colonia Gabriel Tepepa, junto con su esposa, Araceli García Garnica.
Casillas especiales, la molestia de siempre
Como cada proceso electoral, las mayores inconformidades de los electores se registraron en las casillas especiales que ubicó el INE en Plaza Atrios y el balneario Agua Hedionda, donde los ciudadanos en tránsito, quienes este domingo se encontraban lejos de sus domicilios, esperaron una hora y más para votar.
En estas casillas el INE dispuso de un límite de mil boletas, lo que generó molestias entre quienes ya no pudieron participar en el proceso electoral. En Agua Hedionda, los reclamos ciudadanos provocaron la llegada de elementos policiacos locales, quienes resguardaron el inicio del conteo de votos para evitar un conflicto mayor entre la gente y los funcionarios de casilla.