Incluso si ganan una elección, los candidatos que usurpen pertenencia a grupos vulnerables pueden ser impugnados y desconocidos del cargo, según aseguró Israel Dirzo Bahena, presidente de la asociación civil Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y Diversidad Sexual.
Durante la Jornada por la Defensa de los Derechos Políticos Electorales, realizada en la Ciudad de México por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, las autoridades electorales dieron a conocer las funciones de la Defensoría Pública Electoral a representantes de la diversidad sexual, afromexicanos, indígenas y personas con discapacidad. Los ciudadanos pueden acudir a esta instancia cuando sospechen que un candidato, incluso si ya ganó las elecciones, no pertenece a un grupo vulnerable.
Ya lo vivimos en algunas contiendas pasadas. Se vio en algún momento que hubo, en otras partes del país, hombres que se atribuyeron de la región muxe y no era así. En Morelos también hemos tenido usurpaciones de funciones por parte de algunos contendientes que se dicen indígenas, así que queremos tener mayor certeza
Para este proceso electoral, el Observatorio realizará una observación permanente de los candidatos para que nadie pueda representar a los grupos vulnerables del estado más que ellos mismos: “Es inaceptable aspirar a un cargo de elección popular a través de la usurpación”.
El activista consideró que la adscripción simple no garantiza que los contendientes realmente comprueben pertenecer a algunos de estos grupos. Y aunque reconoció que solicitar más comprobantes podría calificarse como una intromisión a su intimidad, especialmente para quienes dicen formar parte de la comunidad LGBT, la situación lo amerita:
Algunos han dicho que es entrometernos a la intimidad de las personas para exigir de manera pública que vivan su preferencia, pero creemos que, si vas a acceder a un cargo de elección popular, tienes que ser público, sí o sí
