Mi abuelo fue un migrante. Fue de los cientos de miles de jóvenes que buscaron el sueño americano. Un largo sueño que para mucho se vio nublado. En algún momento después de la segunda guerra, se instauró un programa en el que México le proveía mano de obra barata a USA en campos de cultivo y granjas. No sé de muchos detalles pues aún era muy pequeña cuando mi abuelo me contó que la vida de migrante no fue muy sencilla.
En la sangre de nuestras venas corre la de los migrantes ya que varios de nuestros antepasados eran nómadas. Pero la migración no es importante solamente para los humanos, muchísimas especies de plantas y animales migran. Se desplazan durante todo el año; no conocen de países ni fronteras.
Uno de los ejemplos más hermosos de migración es el de las tortugas marinas. Desde que la hembra pone huevos, las tortugas enfrentan miles de peligros. Es una carrera continua contra el tiempo. Se estima que solamente una de cada mil logra llegar a la vida adulta. Hembras y machos se desplazan miles de kilómetros entre continentes, un sitio diferente para reproducirse, otro sitio para alimentarse otro para anidar… son verdaderas amas de los mares y continuamente migran a diferentes playas del mundo.
Hay especies como la Tortuga Caguama o Tortuga Boba (Caretta caretta) que se desplazan muy lejos: de las costas mexicanas a las asiáticas, de las sudamericanas a las australianas. Son siete las especies de tortugas marinas que existen en el mundo y, de estas, seis llegan a nuestro país tanto al Golfo, como al Pacífico y al Caribe. Existen discusiones entre especialistas en tortugas sobre los números oficiales de especies. Algunas personas dicen que es una más; otras, que es una menos. Independientemente de esto, todas estas tortugas están en peligro de desaparecer y están enlistadas en la lista roja de conservación. Primero la disminución de su hábitat y transformación de sus sitios de anidación, luego el tráfico ilegal y el saqueo indiscriminado de sus nidos, también la pesca desmedida las atrapa en sus redes provocándoles lesiones o la muerte. Recordemos que es un delito federal capturar, dañar, transformar, acopiar o transportar subproductos o productos de tortugas y se castiga con prisión.
La migración es considerada una importante fuerza evolutiva que ha contribuido a la explosión de vida en el planeta. Como buenos migrantes, cuidemos a las especies que también lo hacen y contribuyamos a su conservación.
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