La magia de Tlaltizapán está en la belleza natural de los yacimientos de agua, los balnearios de aguas naturales, su gente apasionada de la historia, cultura, la algarabía de su carnaval, la gastronomía y sus artesanías.
A finales de junio, Tlaltizapán de Zapata obtuvo la denominación de Pueblo Mágico. Ubicado a una hora de Cuernavaca, es un sitio para los apasionados de la historia revolucionaria. Aquí Emiliano Zapata estableció el cuartel Ejército Libertador del Sur de 1914 a 1918 que actualmente opera como museo.
Museo Revolución del Sur
Actualmente cuenta con tres salas que rescatan el lugar con la narrativa de la cronista Diega López Rivas y Eloy Luna, encargado de este sitio histórico.
La primera intervención del inmueble data del periodo presidencial de Díaz Ordaz, siendo gobernador Emilio Riva Palacio, en 1969, rescatando parte de lo que fue el molino de arroz, antes de que Zapata lo convirtiera en su cuartel, nos explica Eloy Luna.
Este museo fue posible gracias a las donaciones de piezas de los descendientes revolucionarios. En 1972 se exhibió la primera colección. De las seis salas de exposiciones permanentes que había antes del sismo del 2017, la mayoría de las piezas se retiraron y resguardaron y embalaron por seguridad.
Este lugar cuenta con una exposición permanente donde se aprecian objetos personales de Emiliano Zapata, como una medalla que recibió en 1914, un gazné, la plumilla de uno de los hermanos Maya. El pantalón y el calzón que llevaba Zapata cuando lo asesinaron y la pistola que le regala Villa durante su encuentro en la Ciudad de México.
Se exhibe también parte de su baraja y una piedra de río “ágata” que se presume era amuleto. Y en el lugar de la silla de montura de Zapata (está en rehabilitación en el INAH), se exhibe la del general Gil Muñoz Zapata, su sobrino.
Exconvento y templo de San Miguel
El templo y exconvento de San Miguel Arcángel se encuentra en la calle Vicente Guerrero. El lugar se encuentra cerrado debido a las afectaciones por el sismo del 19 de septiembre de 2017; sin embargo, los trabajos de reconstrucción se encuentran parados.
El inmueble fue edificado por la orden de los dominicos de 1548 a 1553. En el patio del atrio se aprecia en una pequeña pirámide el mausoleo que mandó a hacer Emiliano Zapata para que fueran enterrados sus restos y los de los generales del Ejército Libertador.
Gastronomía
Sofí Cázales es una de las cocineras tradicionales de Tlaltizapán, y en su salón hace muestras gastronómicas periódicamente, como la parrillada de las 15 salsas entre otras, con las que comparte la calidad culinaria del que fuera “el Restaurante jardín”.
En este municipio por donde pasa el rio Yautepec y se produce en estanques peces de ornato, tilapia y jaiba, uno de los platillos típicos es el “tamal de bagre”, ya con diferentes presentaciones en “totomoxtle”, empapelado en aluminio, o en mojarra. Otro es la salsa de jumiles, la cochinita y otros platillos de la concina tradicional que se acompañan con una rica variedad de sopas de arroz que se produce en Morelos.
Balnearios naturales y parques
En las faldas de la sierra de Montenegro pasan no solo el rio Yautepec, también importantes veneros subterráneos que salen a flor de tierra con caudales de agua en diferentes puntos de esta demarcación donde se han asentados varios balnearios rústicos, naturales, para el deleite de los turistas que gustan de estas aguas cuya temperatura es de 22.6 grados centígrados.
Uno de los más conocidos es el Parque Natural Las Estacas, que tiene el borbollón de agua más grande del estado ya que da 7 mil litros por segundo proviene de los deshielos y las lluvias del volcán Popocatépetl y de la Sierra del Chichinautzin.
Junto a este parque se encuentra el reconocido Balneario Ejidal Santa Isabel, con 37 años de servicio que lo colocan como el número uno de los balnearios ejidales gracias a su importante desarrollo que lo ha llevado a integrarse a la asociación de parques, por su compromiso con el desarrollo sustentable.
Doce años depués...
Sofía Cázales comparte que, en 2009, como directora de Turismo, se retomó con fuerza el interés de pasar a ser Pueblo con Encanto, ya que se dijo que se había cerrado la posibilidad de hacerlo Pueblo Mágico; se hicieron reuniones con prestadores de servicios, periódicamente se trabajó con muestras gastronómicas y capacitación, se recibieron a periodistas de España para promover el municipio, impulsando escenificaciones del zapatismo.
Otro de los grandes impulsores para que se lograra el rango de Pueblo Mágico ha sido Víctor Castro Serrano, quien manifiesta que es una gran satisfacción tras 12 años de que empezaron los cambios y organización con prestadores de servicios para trabajar a favor de Tlaltizapán. “Me toco la segunda y tercera participación, como director de Turismo”.
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