Cuando alguien intenta describir las características que hacen de Tepoztlán un pueblo místico, pocas veces sabe decir exactamente de qué se trata.
A esta localidad de Morelos, ubicada en la cordillera Ajusco–Chichinautzin y catalogada desde 2010 como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo federal, se le atribuyen cargas espirituales, energéticas y hasta albergar una milenaria base extraterrestre que conectaría al cerro “Tlacatépetl” (en náhuatl, cerro de la luz) con el volcán Popocatépetl.
En 2020, el empresario y actor mexicano Roberto Palazuelos, quien tiene una casa en Tepoztlán, afirmó en una entrevista televisiva haber visto “bajar” naves extraterrestres en el cerro de la luz: “Yo los he visto bajar. Además, no fue una locura mía, porque había mucha gente conmigo que lo vio”, dijo al presentador Tamir Lotán, quien agregó que se trataría de una base de 30 mil años de antigüedad.
Aunque las declaraciones del empresario fueron repetidas por varios medios de comunicación por su aparente excentricidad, no es el primer famoso ni la primera persona que hace este tipo de aseveraciones. En el propio pueblo, los habitantes sostienen que los avistamientos de Objetos Voladores no Identificados (OVNIS) son muy comunes entre los cerros.
Vecinos de extraterrestres
Jesús era un niño cuando “los vio” por primera vez. Caminaba con su familia desde el pueblo de Amatlán de Quetzalcóatl hacia la cabecera municipal cuando, según relata, vio claramente descender un platillo volador entre los maizales: “Venía del pueblo de Amatlán de Quetzalcóatl para la cabecera del municipio y de repente, clarito vimos cómo un platillo volador, tal y como a todos nos lo han pintado, empezó a descender y perderse entre los campos. Era el mes de septiembre y la milpa del maíz estaba en todo su esplendor".
"Veníamos justo de la tradicional elotada con mi familia”, recuerda Jesús Sedano, un destacado promotor cultural de Morelos y director del auditorio Illhuicalli, ubicado en el corazón del municipio.
De acuerdo con Sedano, la visita de seres de otros planetas a Tepoztlán podría tener una enigmática explicación, que además deja verse desde su nombre: en náhuatl Tepoztlán significa lugar donde abunda el cobre, un metal que se caracteriza por su alta conductividad eléctrica, ductilidad y maleabilidad y que hoy en día es el material más utilizado para fabricar cables eléctricos, así como otros elementos y componentes electrónicos.
Pero no hay ni ha habido minas de cobre en la zona. De hecho, los cerros se habrían formado a partir de lava volcánica. “Los cerros donde más se han visto (los OVNIS) son el cerro Chalchihuiltépetl o del tesoro. Su propio nombre lo dice todo: los abuelos cuentan que ahí adentro hay tesoro... El Tlacatépetl o cerro en forma de hombre, el guardián que custodia el pueblo; y el cerro Tlahuiltépetl o cerro de la luz, puntos de atracción para los platillos voladores. Entre estos cerros se ven las luces que salen o aterrizan".
Tierra de minerales
En el cerro del Tepozteco se ha encontrado presencia de sulfuro de plata y plomo, y materiales volcánicos como el tezontle, que suele utilizarse en el ramo de la construcción.
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