Comprender los procesos que nos han moldeado a las especies en el planeta y cómo se han transformado en el tiempo es fascinante. Sin embargo, hay muchos malentendidos sobre lo que es en realidad este proceso.

Y es que evolución no significa más que cambio y éste puede ser para bien o para mal, pero lo interesante es conocer qué es lo que conducen los cambios y cómo se producen.

Precursores

Pero vayamos por partes. La primera persona en hablar de que las especies no eran estáticas fue el naturalista francés Jean Baptise Lamarck, quien dijo básicamente que los organismos se transforman según sus necesidades.

Sin embargo, él falló en varios puntos y aunque aquí no discutiremos sus fallas, hizo contribuciones importantes porque además de decir que las especies cambian, también dijo que esas características se heredaban.

Después viene el más famoso Charles Darwin, quien patrocinado por su esposa (y prima) se va de viaje en un barco para escribir un libro que transformó las ciencias biológicas para siempre: El origen de las especies.

Al mismo tiempo, Alfred Russel Wallace, un joven naturalista entusiasta había llegado a las mismas conclusiones, pero Darwin no permitió “que le ganaran el mandado” y publicó antes, ahora se les reconoce a ambos. Describieron un proceso fundamental en la evolución de las especies: la selección natural. Que, en términos muy generales, es que los organismos más aptos son los que tienen más éxito reproduciéndose y sobreviviendo (no necesariamente los más fuertes).

Osea que las especies no se transforman según sus necesidades, sino que quienes tienen las características más adecuadas para sobrevivir en cierto tiempo y espacio son quienes pasarán dichos rasgos a las generaciones siguientes.

Es por eso que la extinción misma es parte de este proceso. Lo que hoy puede ser apto, quizá mañana no y ni modo.

Por ejemplo, muchos dinosaurios no fueron aptos para tolerar los cambios producidos por el meteorito, pero otras especies que vivían en esa época sí y siguen vivas hasta ahora consideradas como fósiles vivientes. Por cierto, Carlitos nunca dijo que “venimos del mono”, más bien habló de las relaciones ancestros-descendientes entre especies y cómo es que se producen estos cambios.

Hoy la teoría por selección natural es la más robusta en la ciencia porque sí, una teoría se pone a prueba de diferentes maneras, una teoría no es una idea u ocurrencia, sino la descripción de un hecho. Aún la ciencia sigue describiendo los mecanismos y procesos en torno a la evolución y espero contarte un poco más sobre esto en esta misma sección, pero en otra ocasión.

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