Ruinas de un antiguo pueblo en Cuautla, ¿dónde están?

¿Te interesa conocer la historia del antiguo pueblo de San Pedro Yahualulco? Encuentra aquí todo lo que necesitas saber del antiguo asentamiento prehispánico

Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

  · sábado 18 de mayo de 2024

En la región de El Hospital en Cuautla, se encuentran las ruinas del antiguo pueblo de San Pedro Yahualulco. / Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla

Si eres de Cuautla y te gustan las historias de pueblos antiguos que desaparecieron con el paso del tiempo, te interesará conocer la historia del antiguo pueblo de San Pedro Yahualulco, un antiguo asentamiento prehispánico del que hoy en día solo sobreviven los restos de su iglesia, que se encontraba en la región que hoy es conocida como El Hospital, cerca de la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

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De acuerdo con el historiador Enrique Anzures, el pueblo prehispánico de San Pedro Yahualulco o Ayahualco, pertenecía a la cabecera de Huaxtepec. Como todas las poblaciones indígenas existentes en la época colonial, Yahualulco terminó por ser colonizado a la llegada de los españoles, quienes erigieron una capilla en honor a San Pedro en el año 1580.

Era una capilla dominica que se construyó durante el siglo XVIEnrique Anzurez

Tras la construcción de la capilla, la historia del pueblo de Yahualulco no duraría por muchísimo más tiempo, ya que hacia el año 1603 la comunidad se extinguió debido a la peste de viruela que sufrió la región. Para preservar la veneración a San Pedro, los españoles trasladaron la imagen del santo a Casasano, en la que hoy es conocida como la iglesia de San Pedro Mártir.

¿Qué quedó de Yahualulco?

Ruinas del pueblo prehispánico de San Pedro Yahualulco o Ayahualco. / Emmanuel Ruiz / El Sol de Cuautla


Lo que alguna vez fue el pueblo de Yahualulco es una zona en la que hoy se cultiva la caña. De hecho, los restos de la antigua iglesia se encuentran rodeados de cultivos, pero para quien transita a pie, caballo o bicicleta es relativamente sencillo llegar a las ruinas de la construcción y apreciar su basamento, así como la pintura original del templo, a través de los senderos que dividen las parcelas.

Enrique Anzures afirma que hasta hace unos 40 años también era posible apreciar los restos del cementerio del pueblo, aunque hoy en día ya no son visibles.