"Año nuevo, vida nueva" es una frase que muchas personas utilizan para expresar su emoción por el comienzo de un nuevo ciclo; uno con más oportunidades y metas por cumplir. Sin embargo, con el paso de los días la euforia inicial desaparece y sobreviene la depresión ¿Alguna vez te has preguntado por qué?
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La ilusión de un nuevo comienzo
Samuel Islas Ramos, secretario general del Consejo Mexicano de Psicología y Director General de Ágora- Clínica de Salud Emocional, reconoció que al ser humano le hace mucha ilusión, fe y esperanza el inicio de un nuevo año; "tienen en mente que algo diferente viene con el inicio del año, el comienzo de un nuevo ciclo, mucho lo toman como la ocasión ideal para salir adelante de algo que les pasó en el año que acaba, y buscan olvidar esos momentos".
Señaló que el inicio de un nuevo año da a las personas una nueva ilusión, un pensamiento mágico, creando constructos para enfrentar situaciones adversas.
"Se utilizan estos constructos, en este caso, para terminar algo y comenzar algo más, hablamos de un pensamiento mágico que se llega a generar como una forma de tratar de solucionar todo de una forma más rápida e inmediata, es por ello que hay rituales, por esos constructos personales", dijo.
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Depresión llega con el paso de los días
Sin embargo, aunque se inicia un nuevo año y existe ese pensamiento mágico, al final la persona se da cuenta que no hay un cambio, y, al contrario, hay más frío, no hay dinero, la familia ya se fue, y entonces comienzan las etapas de ansiedad y de depresión.
"Cuando termina el proceso de ilusión, de esperanza y se acaba el pensamiento mágico es cuando empieza el proceso de depresión y de ansiedad".
De acuerdo con Islas Ramos, esta etapa inicia a mediados de enero, incluso el tercer lunes de enero se conoce como el blue monday o el día más triste del año.
Esta temporada, dijo, está más relacionada al duelo de las pérdidas, ya que las fiestas, tanto de navidad como de año nuevo, terminaron, además de que los niños regresan a la escuela, el frío continúa, "eso viene a generar una presión para las personas, ya que también influye el tema económico por las deudas y también por la separación de familias después de haber estado juntas por las fiestas".
Es importante, dijo el psicólogo, que las personas vayan haciendo anclas de ilusión positiva para evitar los estados de depresión, eso quiere decir que busquen espacio donde se ancle la ilusión mediante pequeñas realidades que les beneficie en su vida diaria, aunado a continuar con ciertas actividades como el estar en familia, hacer ejercicio, pasear con los hijos o las mascotas, escuchar música y platicar.