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Biólogos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), descubrieron una planta nociva para el medio ambiente, pertenece al grupo de leguminosas y se ubica en la comunidad de Tres Marías, del municipio de Huitzilac; es originaria del oeste de Europa y noroeste de África por lo que pudo haber sido producto de la migración de aves, Morelos sería el único estado mexicano en donde se tiene registro, es capaz de soportar un incendio forestal, además de que representa fuertes inversiones económicas para erradicarla.
El investigador del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación de la UAEM, Rolando Ramírez Rodríguez, detalló que en un proceso que duró poco más de año 18 meses se logró ubicar a una especie que pertenece a la familia de los “frijoles “o leguminosas, denominada “Ulex europaeus”, la cual se reconoce por no tener hojas sino espinas.
“Encontramos que se trataba de una de las especies de plantas invasoras más dañinas conocidas como tal a nivel mundial, entre las 100 que más daño han causado. A lo largo de muchos años se ha ido distribuyendo en el mundo, en varias partes ya se ha registrado como una especie en la que se han invertido muchos dólares para tratar de controlarla”.
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Dicha planta afecta severamente la dinámica del ecosistema, la productividad agrícola, de cría de ganado, e incluso ha llegado a afectado a pueblos dedicados a la producción de madera; la planta es proclive a incendiarse fácilmente para deshacerse de flora que le significan competencia para sobrevivir, pero capaz de regenerarse en poco tiempo.
En Morelos es el primer punto del país en el que se ha localizada dicha planta, y pudo haberse provocado, según las hipótesis, por la migración de aves de Estados Unidos al estado pues esta planta es capaz de sobrevivir en el “tracto digestivo” de la aves por mucho tiempo; otra es que al ser una semilla muy pequeña pudo haber llegado por medio de un vehículo, o pegado a la suela de zapatos de algún visitante, ya sea de Estados Unidos o centroamérica, ya que en el país no se había tenido registro.
“Localizamos originalmente en la comunidad de Tres Marías, en la zona boscosa, haciendo un análisis de las características de la altitud, precipitación, vegetación y clima, encontramos que en el estado había 16 puntos que tenían las mismas condiciones, hicimos recorridos y afortunadamente no encontramos presencia de esta especie en estos puntos, el único registro es de la comunidad de Tres Marías muy a las orillas del pueblo, entonces hay que hacer algo es tiempo todavía de controlarla.
La composición química les permite “ser amigas del fuego”
Sus semillas sobreviven al fuego, su materia prima puede ser receptoras del fuego hacia otras plantas o incluso pueblos cercanos, dice el especialista en biodiversidad, por lo que resulta urgente que las autoridades federales y estatales pongan atención al problema para frenar la dispersión de dicha planta, erradicarla desde las raíces subterráneas antes de que alteren el ecosistema.
El riesgo que significa para el corredor Biológico Ajusco- Chichihautizin es verdaderamente significativo.
“Quizá no erosione la tierra, pero si la vuelve ya inutilizable en el sentido de que más individuos haya por unidad de área en la superficie habrá menos de erradicarlo y promueve el fuego se eliminan a otros componentes florales que interactúan con otras especias de animales, entonces cuando estas plantas desaparezcan, desaparecerán a estas especies”.
Por el momento la extensión en la que se localizan es de media hectárea, en un terreno casi urbanizado pero que ha crecido de manera importante, la población ha tratado de eliminarla con “machete” pero ésta ha seguido floreciendo.
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