La menstruación, a pesar de ser un tema fisiológico y natural, aún sigue siendo un tabú en muchas partes de nuestro país.
Tan solo en la entidad morelense, la menstruación no ha sido retomada como un tema de la agenda pública; hasta ahora no existe algún programa o estudio referente a las necesidades de las niñas, mujeres o personas menstruantes, pese a ser un asunto que impacta directamente en nuestra sociedad.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Luz Dary Quevedo, se refirió a este tema desde la máxima tribuna; señaló que decidió abanderar este tema a partir del compromiso que asumió con la sociedad que le brindó su voto de confianza.
Para poder “dimensionar” esta situación y su impacto, la legisladora ofreció algunos datos específicos sobre el tema:
En promedio, una persona menstrúa 2 mil 535 días en toda su vida. Esto quiere decir que una niña, adolescente, mujer o persona menstruante pasa 7 años consecutivos de su vida menstruando.
Lo más complejo del tema es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), adquirir productos para atender la menstruación, como toallas sanitarias, tampones o copas menstruales es costoso y difícil para mujeres de bajos ingresos, lo que genera que una mujer que inicia su vida fértil a los 13 años y llega a la menopausia a los 50 habrá gastado alrededor de 26 mil pesos en toallas sanitarias, 30 mil pesos en tampones o 2 mil 800 pesos en copas menstruales, de acuerdo con datos de la iniciativa de reforma a la Ley General de Educación aprobada por los diputados y diputadas de la anterior legislatura del congreso de la unión .
Asimismo, según datos del programa Higiene Menstrual del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el país 43 por ciento de las niñas y adolescentes prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual; 30 por ciento utiliza papel higiénico en lugar de toallas sanitarias; 66 por ciento piensa que los baños en sus escuelas están sucios; y 73 por ciento se lava las manos sin jabón.
Actualmente, la diputada Luz Dary Quevedo impulsa una reforma que “obligaría” a las autoridades educativas estatales y organismos descentralizados a otorgar el acceso gratuito a productos de gestión menstrual, como lo son toallas sanitarias, tampones y/o copas menstruales, para niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes de las escuelas públicas de la entidad.
“El efecto” de la menstruación va mucho más allá de sólo unos días al mes; y es que para muchas adolescentes es posible que dejen de asistir a clases e interrumpan su aprendizaje, lo que hará que disminuya su participación en la sociedad y se genere desigualdad, advierte la UNICEF.
La diputada local argumenta que el Estado debe tener como uno de sus ejes rectores el bienestar de sus gobernados y hoy la tendencia mundial de los países que buscan consolidar la participación igualitaria de las mujeres en los centros educativos, caminan en este sentido dignificando y facilitando la interacción de mujeres y hombres en estos espacios.
Actualmente, la iniciativa que ella impulsa se encuentra en un proceso de socialización; se espera que en breve el proyecto regrese al pleno legislativo que deberá discutirlo y en su caso aprobarlo.
