La sociedad sensible se sacude de todo lo que tiene que ver con el caduco patriarcado, la misoginia, la corrupción y ese “laissez faire” de nuestro globalizado y capitalista mundo en donde las más agraviadas ya han dicho ¡basta!: naturaleza y mujeres.
Y la licenciada Patricia Bedolla Zamora, una de las abogadas activistas feministas académicas con más trayectoria política que conozco, y de las más contundentes en el Estado de Morelos, es también una de las 14 contendientes a presidir el Instituto de la Mujer del Estado de Morelos, nombramiento que actualmente se encuentra en manos del Congreso local.
De ahí que el pasado martes 16 de noviembre de 2021 fuera convocado un considerable número de personas en el Museo Indigenista para escuchar el planteamiento de esta abogada morelense en función de los cambios y aportaciones que desearía llevar a cabo en caso de llegar a ser la representante de dicho instituto, además de escuchar las experiencias, reclamos y peticiones de las demás mujeres que también participaron en esta reunión.
“Todas por la inclusión, porque toda discriminación trae consigo a la violencia”.
Porque la violencia, que no proviene sólo del ámbito familiar y cada vez más exacerbada, tiene a las mujeres en un vilo hasta cuando caminan por la calle en una terrible paranoia. Peor aún si levantan la voz para defender sus derechos, siempre atacadas, que no saben ni en dónde denunciar y sí saben que serán ignoradas.
Hay que construir puentes, quitar fronteras, abrir entendimientos que nos impidan tejer lazos sociales.
“Todo lo que vivimos, todos esos impedimentos que a veces sentimos, nada más por ser mujeres, y que nos atraviesa a todas por igual, son y deben de ser parte de las políticas publicas que el Estado debe otorgar y garantizar de acuerdo al Artículo 1o. Constitucional. ¿Y cómo lo garantiza si hablamos de temas género? A través de la acción positiva denominada Instituto de la Mujer del Estado de Morelos. Las mujeres somos la mitad del mundo, la mitad de este país, la mitad de nuestro estado, por eso el género atraviesa todos los temas, igual que los derechos humanos atraviesan todos los temas, y quien no defiende los principios del feminismo, entonces no es feminista. Habrá personas que se digan feministas, pero no lo han entendido”.
Artículo 1o.-
...Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el
Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a
los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o
nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las
condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales,
el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y
Unidad General de Asuntos Jurídicos tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas
“El movimiento feminista es pacífico, porque así se creó desde su concepción. Las mujeres no salen a la guerra, no salen a pelear, no salen a exterminar a nadie. Salen solamente a pedir igualdad de derechos en todos los ámbitos. Esto no significa que quieran ser más que los hombres, pero tampoco quieren ser menos que ellos, porque la premisa universal del feminismo es la igualdad. Hoy por hoy, el ejercicio a vivir una vida sin violencia, es una premisa universal que se deriva en diferentes feminismos, múltiples y diversos, como múltiples y diversas somos las mujeres.
Una militante feminista de verdad ha aprendido a desprenderse de su ego y hace un trabajo de equipo para poder impulsar una agenda frente al gobierno, que hasta ahorita ha manifestado cierta indiferencia a este tema, porque si bien no hecho nada a favor, tampoco ha hecho nada en contra. Tenemos que hacer que este gobierno voltee a vernos, pero con argumentos, conocimientos y señalamientos puntuales”.
Recuerdo que en una conversación que tuvimos con antelación comentó que las economías emergentes (América Latina, Asia y África), somos el caldo de cultivo de todas las religiones, sectas, doctrinas, fanatismos y fundamentalismos. ¿Por qué se da esto? Principalmente porque hay pobreza y junto a la pobreza hay ignorancia, en el entendido que ignorancia es lo que se ignora cuando no se tiene la oportunidad de acceder a una educación que proporcione más conocimientos que los que hemos aprendido en el círculo constante de nuestro hábitat.
Suerte a Patricia Bedolla.
Gran esperanza para mujeres morelenses, en toda su diversidad.
Mucho trabajo por hacer, pero tendrá que hacerse de manera conjunta.
Sociedad civil e instituciones.
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