La corona de espinas que se utiliza en la representación de "El Mártir del Gólgota", en Ayala, siempre saca sangre: "A mí me toca hacer la corona, comenzando por ir a buscar las espinas, tratando de que sean las más grandes, las más vistosas para que quede más bonita que se pueda", explica Azael Pliego, quien interpretará a Caifas.
¿De qué está hecha la corona de espinas?
La corona está hecha con ramas y espinas de huizache, un árbol de flores amarillas y ramas con espinas largas que crece en zonas áridas. En Ayala hay mucho huizache, así que cada año, por estas fechas, Azael sale a los campos de Xalostoc, Villa de Ayala y Anenecuilco en busca de las espinas más llamativas.
¿Cómo se crea una corona de espinas?
Después de seleccionar las mejores ramas, el resto del trabajo se lleva a cabo en casa, donde Pliego deja remojar los cortes durante un día para poder manipularlos sin que se quiebren. Posteriormente entrelaza las ramas y corta las espinas internas, procurando que esta parte no lastime la cabeza del portador.
"Sí llega a pasar que se le entierran las espinas, por lo mismo de que va uno con movimiento, van caminando, con el peso de la cruz y la misma viga va golpeando la corona". La manufactura de las coronas de espinas toma cerca de tres días. Cada año los intépretes de Jesús utilizan una corona nueva.
Los personajes de la Pasión de Cristo en Ayala
Azael interpreta a Caifás, el personaje antagónico de la obra, quien acusa insistentemente a Cristo hasta lograr que Poncio Pilatos ordene su crucifixión. Pliego, en cambio, es un hombre tranquilo, pero aunque siempre procura cortar las espinas de manera que la corona no lastime al portador, tarde o temprano aparece la sangre, porque sí hiere.
"Uno trata de no lastimar a los compañeros, de cortar lo más que se pueda por dentro, pero al final del día, con el movimiento, sí se le encajan las espinas y lo rojo que se ve es sangre natural, del actor", dice Azael señalando los cortes que se han incrustado en la frente de Alejandro Avelar, quien interpretará a Jesús este año.
La corona que tiene ante sí es la que hizo para los ensayos. Avelar dice que esta pieza ya se adaptó a su cabeza, que ya no le lastima, pero el día de la escenificación, el Viernes Santo, será otra.