Ahora que hace calor -e incluso cuando las temperaturas no son tan altas- se antoja una deliciosa nieve. Y qué mejor que una casera y preparada con pocos ingredientes. A continuación te compartimos una receta muy sencilla para que te prepares un postre delicioso, económico, saludable y nutritivo: la nieve de jícama.
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La jícama
Originario de México, este delicioso alimento se cosecha debajo de la tierra, o sea que es un tubérculo el que forma la raíz. Es una leguminosa que tiene un bajo contenido calórico y aporta vitamina C y minerales necesarios para el organismo, tales como el calcio y el hierro.
La jícama es un producto que se puede consumir durante todo el año, aunque en diciembre es su mejor momento. Se come cruda o cocida, dependiendo del gusto de cada paladar. En ambas formas es deliciosa.
Morelos es importante productor de jícama
En México, el estado de Morelos se encuentra entre los principales productores de jícama, junto a Michoacán y Nayarit. En la entidad se producen alrededor de 28 mil toneladas al año.
Y es que el sabor de la jícama es dulce y generalmente se consume cruda aderezada con limón, sal o chile en polvo. Incluso se puede comer cocinada en sopas, ensaladas de verduras al vapor, asada y hasta fritas, como chips o snacks.
Nieve de jícama: cómo prepararla
La nieve es un postre congelado o frío que nos refresca en temporada de calor. Y para esta receta, que es súper sencilla, solo necesitas los siguientes ingredientes:
- Dos jícamas grandes
- Un limón (opcional)
- Una taza de agua
- Azúcar (opcional)
- Chile en polvo o chamoy líquido (opcional)
Una vez que tengas los ingredientes y las jícamas ya lavadas y peladas perfectamente, procede a realizar los siguientes pasos:
- Corta en cubos las dos jícamas.
- En una licuadora coloca los cubos de jícamas con la taza de agua y el azúcar, si es que la quieres dulce.
- En un contenedor o recipiente agrega la mezcla que licuaste y llévala al congelador por una hora.
- Pasada la hora, retira del congelador y revuelve la mezcla. Vuelve a congelar.
- Después de otra hora en el congelador notarás que la mezcla tiene consistencia de nieve. Incluso puedes repetir el paso anterior.
- Una vez que lograste el punto perfecto sirve en un molde o en un cucurucho de galleta las bolas de nieve y acompaña con unas gotas de limón, sal, chile en polvo o chamoy líquido y disfruta.