"Guayacán", un árbol que anuncia el cambio de estación

El árbol maderable es uno de los símbolos del estado y sus coloridas flores rosas y amarillas dan la bienvenida a la primavera

Jessica Arellano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 12 de marzo de 2022

Morelos cuenta con dos especies de árboles guayacanes: el amarillo o primavera amarilla y el rosa o primavera rosa / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Se acerca la primavera, la temperatura se ha elevado y las calles de Cuernavaca invitan a tomarse un momento para admirar la belleza de los grandes árboles guayacanes con flores amarillas y rosas, mismos que se han vuelto los principales protagonistas de las fotografías de ciudadanos y turistas.

Las calles de la capital morelense se han vestido con tonos rosas y amarillos gracias a los árboles guayacanes, especies que han ido en aumento pese a que no son nativos de la región.

Sus coloridas flores anuncian que se aproxima la primavera, que inicia el próximo 20 de marzo y concluye el 21 de junio.

Gerardo Cuevas es biólogo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y comenta que en Morelos se cuenta con dos especies de árboles guayacanes: el amarillo o primavera amarilla y el rosa o primavera rosa.

Estas dos especies pertenecen a la familia bignoniaceae, la misma que incluye a los árboles de jacarandas, la tronadora, tulipán de la India y el cuatecomate.

Son árboles que se utilizan por su madera, no son como tal maderas preciosas, sin embargo, tienen un valor en el mercado mucho mayor al de otras que se emplean para fabricar muebles, en este caso la especie primavera amarilla.

En el caso del guayacán rosa tiene usos medicinales, pues sirve para controlar los niveles de glucosa en sangre, reducir la fiebre, la diarrea, entre otros. Además de que es una especie que se emplea en la apicultura para la generación de miel.

El biólogo refirió que estos árboles son nativos de México. El guayacán amarillo es del sureste y de la vertiente del Pacífico, y el rosa también del sureste, pero de la vertiente del Golfo; en Morelos son especies introducidas.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana que se encarga de enlistar las especies amenazadas, ninguna de las dos está en peligro, pero se ha visto una reducción importante en el caso de la primavera rosa por la explotación de la madera.

En Morelos no hay riesgo porque son especies cultivadas y en las poblaciones naturales es donde se ha visto la disminución de estas especies.

Cuernavaca mantiene un clima maravilloso, solo hay que ver la diferencia de temperatura en otras ciudades del país y del mundo / Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Beneficios al medio ambiente

A pesar de no ser especies endémicas brindan muchos servicios ecosistémicos y ambientales: regulan el clima, generan oxígeno a través de los procesos biológicos de las plantas, entre otros muchos beneficios a la ecología urbana,

Al ser una especie cultivada en Morelos la vamos a encontrar principalmente en ciudades como Cuernavaca, en sus camellones, jardines y parques; también se pueden apreciar en Cuautla y Jojutla; es menos común verlas en poblaciones rurales, ya que ahí cuentan con vegetación nativa.

Flora Guerrero, integrante de Guardianes de los Árboles, señaló que afortunadamente esta especie de árboles ha incrementado, más la primavera rosa, porque a las personas les gusta y la han ido plantando, además de que los ayuntamientos lo han ido proporcionando o la misma gente los busca en los viveros.

Recordó que hace cinco años, cuando hicieron la restitución por la tala arbórea del Paso Exprés, se plantó una cantidad grande de primavera rosa, aunque considera que existe un menor número de guayacanes amarillos.

La ambientalista coincidió en que no es una especie que esté en riesgo, pero destacó que al igual que el resto de otras especies de árboles, la gente inconsciente los tala sin permiso y hacen podas severas pese a que están prohibidas por el reglamento de ecología de Cuernavaca.

Indicó que en Morelos poco antes de que llegue la primavera empiezan a florear las primaveras rosas y amarillas, también las jacarandas y luego lo hacen los tabachines, estos últimos sí han disminuido porque no se han plantado tantos y, además, por podas severas.

La ambientalista consideró que Cuernavaca mantiene un clima maravilloso, solo hay que ver la diferencia de temperatura en otras ciudades del país y del mundo, y a pesar del cambio climático se sigue gozando de una eterna primavera gracias a las barrancas, árboles y la cercanía del bosque de agua.



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