¿Conoces a alguien que se come los mocos? Compártele esta información donde te detallamos todo acerca de esta sustancia con la que convivimos todos los días.
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De acuerdo con el espacio Divulgación Científica de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Mucofagía es el hábito que tienen las personas de comerse los mocos.
¿Es malo comérselos?
Es una práctica antihigiénica y un foco de infección, el comerse los mocos o frotar la nariz puede provocar que introduzcamos al cuerpo bacterias, suciedad y residuos que contraemos en la calle y de otras personas. No representa un riesgo grave para la salud, sin embargo, aumenta las posibilidades de contraer enfermedades.
Incluso, tocar tu nariz con las manos sucias o bruscamente puede provocarte una hemorragia nasal, por eso, lo mejor es removerlos con un papel, y sonarse la nariz tapando una por una las fosas, en lugar de exhalar desde ambas.
¿Qué son los mocos?
Es una sustancia de consistencia viscosa, seca o aguada que se produce naturalmente en la nariz del cuerpo humano, está compuesta en un 95 por ciento por agua, y el resto son proteínas que nos benefician.
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Al día producimos hasta un litro de moco, estemos o no enfermos, y depende de las condiciones ambientales, en los días fríos es más común tener escurrimiento.
Su color y consistencia depende de la hidratación de nuestro cuerpo, el moco amarillento o verde indica una infección, mientras que el transparente indican que consumimos suficientes líquidos.
¿Para qué sirven?
Sirven como un mecanismo de protección para el sistema respiratorio, ya que limpian las partículas como gérmenes, polvo y polen que hay en el aire.
Al momento de inhalar, el moco impide que estas partículas lleguen hasta nuestros pulmones, e incluso que tengamos que estornudar por cualquier cosa.