Aunque el hombre es parte de la naturaleza, lamentablemente también es quien ha puesto a diversas especies, como es el caso de las tortugas marinas, en peligro crítico de extinción. En ese escenario, el fenómeno de arribada es clave para la supervivencia de la tortuga golfina, que ocurre en lugares específicos como la Costa Oaxaqueña. ¿Pero cómo este suceso puede propiciar un equilibrio entre la comunidad, los turistas y el entorno natural?
Escobilla se localiza en la parte central de la costa del estado de Oaxaca, en el tramo comprendido entre Puerto Escondido y Puerto Ángel. Tiene una longitud total aproximada de 17 kilómetros. Y en ese punto se encuentra uno de los principales santuarios de tortugas naturales a nivel mundial: El Santuario Playa de Escobilla, que desde 2002 es área natural protegida.
Ahí se da la anidación masiva de la tortuga golfina (lepidochelys olivacea), en la playa de desove más importante para esta especie en el mundo.
De acuerdo con Edgar Noriega Díaz, Asesor Técnico del Centro Ecoturístico Escobilla, la arribada es un fenómeno en el que se presenta un comportamiento de anidación en el cual las tortugas salen de manera masiva y sincronizada a depositar sus huevos, llegando a realizar hasta cientos de miles de anidaciones y esto puede durar desde algunas horas hasta semanas.
Datos del Reporte “The State of World 's Sea Turtles” (SWOT, por sus siglas en inglés), indican que los mayores sitios de arribada en la Tierra han estado históricamente en México, la mayor parte de ellas en Playa Escobilla.
Y es que a partir de la década de 1960 y durante tres décadas, decenas de miles de tortugas fueron asesinadas anualmente en México para proporcionar pieles de tortuga golfina a un floreciente comercio internacional, que utilizaba las pieles como sustituto del escaso cuero de cocodrilo.
Tras una protesta mundial por la disminución de la abundancia de tortugas y el colapso de las arribadas, el infame matadero de tortugas de Oaxaca se cerró en la década de 1980, estableciendo la prohibición permanente de la explotación de tortugas marinas en 1990.
Así la anidación en Playa Escobilla se quintuplicó, pasando de 200 mil nidos por año en la década de 1990 a más de un millón en el año 2000; este número es actualmente estable con unos nueve eventos de arribada por año, en promedio.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), las tortugas marinas han sufrido disminuciones severas en sus poblaciones por diversas causas, algunas directas como la captura dirigida e incidental en pesquerías de palangre, redes de deriva o agalleras, contrabando y saqueo de huevos, sacrificio de hembras en playa, comercialización de carne y derivados; o las indirectas, como invasión de áreas de anidación por asentamientos humanos y el crecimiento de infraestructura y actividades. Asimismo, el hábitat de anidación enfrenta amenazas por la luz artificial, erosión, transformación y pérdida de playa.
Al respecto, la Norma Oficial Mexicana NOM-059 Semarnat 2010, define que las tortugas marinas están catalogadas como especies en peligro de extinción. La sanción para los que cometen el delito de extracción de huevo de tortuga puede alcanzar hasta nueve años de prisión.
Por lo anterior, Edgar advierte que “el ecoturismo es una alternativa de manejo ambiental para las zonas; una forma en la cual la comunidad se involucra con muy bajo o cero impacto en el manejo de los recursos naturales. En este caso las tortugas, son una alternativa para las agrupaciones que anteriormente vivían de la depredación, ahora, esta vía da una opción, para poder tener una actividad relacionada de conservación del ecosistema y de las tortugas”.
En Escobilla, el ecoturismo se utiliza para que los viajeros tengan una aventura de visita en la que se descubran entornos naturales, con la misión de tener una experiencia responsable y de calidad tanto del visitante como del anfitrión, involucrada con el ecosistema.
Según el especialista, hay diversos tipos de cuidado en el santuario, y se pueden catalogar de diversas formas. En cuanto a los visitantes, para ingresar al área protegida es necesario hacerlo con un guía de la población, que cuente con autorización por parte de CONANP y con capacitación previa.
Esto con el objetivo de que los visitantes vayan en grupos controlados para minimizar o anular cualquier tipo de impacto negativo que se pueda tener en el ecosistema de anidación de las tortugas o directamente en los ejemplares.
Agrega que “todo es un proyecto de desarrollo económico social desde la perspectiva de la comunidad, para desarrollar capacidades con las que los locales se conviertan en guías de turistas y que cuenten las herramientas e infraestructura suficientes para lograr que los turistas se lleven una buena experiencia, educación ambiental y desarrollo de aptitudes para tener nuevas prácticas de turismo orientadas hacia el respeto de la naturaleza y de los entornos”.
Asegura que el ecoturismo es una rama que está vinculada a la economía, por lo que depende mucho de lo que está pasando en el mercado, para saber si es rentable o no, también dependerá de qué tan desarrolladas estén las competencias de los pobladores para que puedan ser rentables en el tiempo y las actividades.
Si bien Escobilla se financia a través de los visitantes, menciona también que a veces hay algunos organismos o fundaciones que apoyan algunos proyectos, pero no son todos ni son permanentes. “Hacerlo sustentable durante el tiempo es el meollo del asunto”, agrega.
Lamentablemente, la zona es también punto de desastres naturales, el más reciente, el huracán categoría 2 Agatha, por el cual el municipio y la comunidad se encuentran con desastres y pérdidas materiales.
Los corrales de incubación e instalaciones han sufrido fuertes daños de infraestructura ambiental y turística, y aunque para ellos la reconstrucción es la constante.
Hoy más que nunca, el Centro Ecoturístico Escobilla necesita recaudar fondos para impulsar la reactivación y reconstrucción del Centro Ecoturístico Escobilla, y para eso necesitan de la ayuda humanitaria de la población en general, y ponen a disposición los Datos Bancarios para reconstruir los daños ocasionados por el Huracán Agatha:
"Ecología y Conservación, A.C." BBVA Número de Cuenta 011 720 6054 CLABE 012 180 00117206054 2 SWIFT BCMRMXMMPYM. Se pide mandar el comprobante al Whatsapp +525511336942 para mayores informes y precisar detalles del donativo.
Más informes en la cuenta de Instagram: centro_ecoturistico_escobilla.
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