Cada domingo, en la colonia Emiliano Zapata del municipio de Cuautla, un grupo de coleccionistas se instala sobre la calle Dr. G. Parres para vender e intercambiar piezas de colección, pero también para ofrecer servicios de restauración de juguetes, lo que transforma la feria en un lugar mágico donde los juguetes recuperan sus glorias perdidas, al estilo de la emblemática escena de Toy Story.
Uno de los restauradores es Carlos Cisneros, quien lleva cinco años dedicándose a la restauración de carritos de colección Hot Wheels: "Agarro los carritos tal cual en mal estado y los dejo súper bien".
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La pasión de Carlos Cisneros por los juguetes inició en la infancia y se ha convertido en un oficio. Desde niño le gustaron los carritos. Algunos, de plano los perdía, pero con el tiempo aprendió conservarlos lo mejor posible. Hoy ofrece un servicio de restauración accesible, con costos que van desde los 180 hasta los 700 pesos, dependiendo de la complejidad del trabajo.
Si de repente les falta una pieza, también la consigo. Hay repuestos que son impresos en 3D
El otro experto en la feria, organizada por los grupos Hot Wheels Yautepec - Cuautla y Monos y Locos Cuautla, es Jorge Alberto Rojas Aguilar, quien ha dedicado año y medio a la reparación y customización de juguetes.
"Me dedico a reparar, reconstruir, incluso al custom. Hago repintados también. Casi todos los desperfectos o articulaciones rotas se pueden arreglar", dice Rojas Aguilar.
Quien mostró algunos de sus trabajos recientes, incluyendo un Robin al que le fabricó nuevas piernas y un dinosaurio al que le restauró un pie.
"Obviamente se trata de igualar el color y todo, que quede lo mejor posible o lo más parecido posible a la figura", señaló.