/ domingo 19 de septiembre de 2021

Divorcios en Morelos aumentan hasta en 60%

La pandemia no sólo complicó la convivencia familiar sino que también retrasó los procesos en los juzgados por lo que ahora el proceso de divorcio puede llegar hasta los ocho meses

Como consecuencia del confinamiento establecido por las autoridades para la prevención del contagio del SARS-CoV-2, el núcleo familiar en Morelos sufrió un severo revés, ya que de pasar de ser la esencia de la sociedad ha terminado, en ciertos casos, en disoluciones matrimoniales y conflictos conyugales, incrementando hasta un 60 por ciento los divorcios incausados y las controversias sobre pensión alimenticia y custodia de menores de edad.

El abogado familia Carlos Alberto Ramírez Díaz confirmó a El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla que a consecuencia de la continua y más estrecha relación que han mantenido los ciudadanos dentro de sus hogares hubo mucho conflicto entre ellos que desafortunadamente concluyó en algunos juicios, como de controversia familiar.

“Sí se incrementaron sustancialmente, yo creo que 60 por ciento en comparación con antes de la pandemia y ha tenido como consecuencia que el núcleo familiar, derivado del encierro obligado, desquebrajó relaciones entre la misma familia, hijos que se peleaban con sus padres o padres que se pelean entre ellos y que en algún momento determinado terminó en un divorcio incausado”.

Explicó que ante esta situación el rango de demandas en los tribunales registró una alza considerable, lo cual complicó mucho la presentación de las mismas; en primer lugar porque se mantuvieron cerrados por varios meses y otra debido a que cuando abrieron la Oficialía de Partes estaba muy saturada, quedando los ciudadanos desprotegidos, ya que a pesar de existir un conflicto familiar tenían que seguir viviendo en la misma cada, al no contar con una forma de salir, sino a través de un instancia judicial.

Actualmente se están restableciendo las actividades, pero los abogados y morelenses están padeciendo la acumulación de trabajo en el tribunal, que se traduce en dilatar la programación de audiencias.

Si bien un juicio de divorcio incausado por lo regular tarda tres meses hoy están señalando fechas hasta de seis y ocho meses posteriores, quedando el conflicto sin resolver, acentuando los problemas familiares, recalcó el especialista.



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El abogado familia Carlos Alberto Ramírez Díaz confirmó a El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla que a consecuencia de la continua y más estrecha relación que han mantenido los ciudadanos dentro de sus hogares hubo mucho conflicto entre ellos que desafortunadamente concluyó en algunos juicios, como de controversia familiar.

“Sí se incrementaron sustancialmente, yo creo que 60 por ciento en comparación con antes de la pandemia y ha tenido como consecuencia que el núcleo familiar, derivado del encierro obligado, desquebrajó relaciones entre la misma familia, hijos que se peleaban con sus padres o padres que se pelean entre ellos y que en algún momento determinado terminó en un divorcio incausado”.

Explicó que ante esta situación el rango de demandas en los tribunales registró una alza considerable, lo cual complicó mucho la presentación de las mismas; en primer lugar porque se mantuvieron cerrados por varios meses y otra debido a que cuando abrieron la Oficialía de Partes estaba muy saturada, quedando los ciudadanos desprotegidos, ya que a pesar de existir un conflicto familiar tenían que seguir viviendo en la misma cada, al no contar con una forma de salir, sino a través de un instancia judicial.

Actualmente se están restableciendo las actividades, pero los abogados y morelenses están padeciendo la acumulación de trabajo en el tribunal, que se traduce en dilatar la programación de audiencias.

Si bien un juicio de divorcio incausado por lo regular tarda tres meses hoy están señalando fechas hasta de seis y ocho meses posteriores, quedando el conflicto sin resolver, acentuando los problemas familiares, recalcó el especialista.



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