Si hay un restaurante bar de tradición en Cuautla ese es el Salón Madero, ubicado en la colonia del mismo nombre a escasos metros del panteón municipal y del centro histórico, sobre la calle Gustavo A. Madero.
Si bien ha cambiado de administración al menos en cuatro ocasiones en sus cuatro décadas de existencia, es un lugar que invita a comer una rica botana casi todos los días, con excepción de los domingos que no abre sus puertas.
En este lugar, acompañado de tu bebida favorita, se pueden degustar todo tipo de platillos a la hora de la comida. El servicio se brinda desde las 13:00 y hasta las 18:00 horas, aunque para quienes buscan seguir la diversión se pueden quedar hasta las 22:00 horas, que es su horario de cierre.
Con la botana del día los clientes pueden disfrutar de un gran ambiente con música variada, o bien observando eventos favoritos en sus dos pantallas con las que cuenta, en la que se pueden ver el partido de futbol más atractivo de la jornada de la liga local o europea, una pelea de box o de artes marciales mixtas de la MMA, o incluso de la lucha libre de la WWE.
El Salón Madero tiene una tradición en Cuautla de al menos 40 años, tiempo en el que se ha tenido que ir adaptando a los nuevos tiempos de acuerdo con las exigencias de la propia clientela, la cual a la fecha es variada y con visitantes tanto de la localidad como de los municipios cercanos que llegan con la intención de salir de la monotonía y pasar un momento de diversión.
Al ingresar al lugar para conocer el servicio nos recibe el joven Andrés, quien comenta que es el encargado de tener la mejor presentación de limpieza y para ello llega una hora antes de abrir para cuidar ese importante detalle que es fundamental.
“Tengo poco de estar con esta nueva administración del Salón, pero si algo estamos cuidando es darle lo mejor a nuestros clientes, empezando con la limpieza, el orden, y los alimentos sabrosos y frescos. Todo eso va de la mano para seguir ofreciendo la mejor botana, no es por nada, pero contamos con una de las mejores cocineras con 12 años de experiencia en este lugar; ella nos prepara una gran variedad de alimentos que son del agrado de los comensales”, indicó.
El joven asegura tener 14 años en el rubro de la venta de alimentos, “y todo lo que he aprendido lo estoy aplicando aquí, buscamos seguir innovando para que la gente no solo venga una vez, sino que regrese convencido de que somos su mejor opción en botanera”.
Indicó que se cuenta con música todo el día, con una rockola moderna y con dos potentes bocinas que están conectadas a las dos pantallas por las que también se proyectan los videos musicales y deportivos para agasajar a los clientes.
Por si fuera poco también tienen música en vivo con la participación del grupo Kumbiatón, de Hugo Rendón, y entre los paquetes especiales los cumpleañeros no pagan, siempre y cuando vayan acompañados por cuatro personas que consuman. “Les regalamos su pastel y les ponemos las mañanitas”, agregó Andrés.
El Salón es amplio, cuenta con 10 mesas para cuatro personas en los días ordinarios, aunque se tiene más mobiliario para días de mayor demanda, como los fines de semana. Además de espacio en la barra para cinco personas.
Las delicias de Doña Marina
En la cocina del Salón Madero la encargada de hacer la botana que se sirve es doña Marina, una mujer de 67 años vecina de la Exhacienda El Hospital de Cuautla, y que ha trabajado en muchas de las botaneras de la región, pero últimamente se ha casado con el Salón Madero.
“Mi experiencia es de 45 años en la cocina, y todo lo que sé hacer lo aprendí en familia de mi madre”, recordó.
“En este caso cada día cocinamos platillos diferentes, aquí en el Salón Madero por experiencia tenemos ya de cajón el espinazo de cerdo en adobo, que es uno de los fuertes, y de ahí podemos hacer muchas otras cosas como enchiladas, sopes, tortas de pollo, milanesa, albóndigas, caldos de pollo, res, pescados, camarones, pastas, en fin, de todo hacemos”.
Dijo que los viernes y los sábados en el Madero son de mariscos, “y es cuando más gente viene, desde el jueves que empezamos a preparar mojarras, y ya el viernes y sábado el fuertes es el pescado zarandeado”.
Lo importante para tener éxito, agregó, “es que a la gente le guste lo que uno hace, y afortunadamente a donde he estado, así me ha pasado, eso es lo que vale, que la gente disfrute la comida para que regrese”.
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