Sin duda, la temporada navideña de este año será diferente. Las vacaciones ya son una época de mayores riesgos para la salud mental debido a la ansiedad, la depresión, el trastorno afectivo estacional, el consumo de alcohol, sustancias y otros factores. Ahora, la pandemia de Covid-19 agregará una gran presión a la temporada festiva.
Ya sea que marque las vacaciones en diciembre o no, las costumbres típicas de invierno se están alterando, señalan Kerri Ritchie, coordinadora de Psicología del Hospital de Ottawa, y Caroline Gerin-Lajoie, profesora del Departamento de Psiquiatría en la Universidad de esa misma ciudad.
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La pandemia ha tenido un impacto significativo en la capacidad de la sociedad para conectarse y también ha reducido el acceso de las personas a estrategias y actividades para mantener el bienestar. Por ejemplo, el virus ha limitado y, en algunos casos, detenido las visitas a seres queridos, las reuniones con amigos y, a medida que llega el frío, nuestras opciones para actividades al aire libre disminuirán.
Es posible que se requiera una nueva perspectiva y enfoque para pasar la temporada navideña de este año.
Como psicólogo de la salud y psiquiatra, nuestro trabajo en el Hospital de Ottawa durante la última década se ha centrado en el bienestar del personal y de los médicos. Cuando las personas experimentan una crisis crónica, es agotador y lleva al desgaste del cuerpo y la mente. Esto puede conducir a un “modo de supervivencia” en el que podemos centrarnos más en nuestras propias necesidades.
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A medida que sentimos el impacto de la fatiga por la pandemia, existe un reconocimiento creciente del impacto en la salud y el bienestar de los trabajadores de primera línea. Uno de los mayores estímulos que podemos darnos es dar a los demás. Las emociones autotrascendentes, que incluyen la compasión y la gratitud, tienen un impacto fisiológico positivo al estabilizar nuestro ritmo cardíaco y presión arterial. De hecho, dar a los demás estimula el centro de recompensa del cerebro y es por eso que se siente tan bien.
Dar no tiene por qué ser monetario. Se pueden enviar mensajes de gratitud durante esta pandemia a todos los que trabajan en primera línea, incluidos los profesionales de la salud, los maestros, los servicios de entrega, incluidos los puntos de venta de correos, y todos los que trabajan en negocios como tiendas, farmacias y restaurantes. Gracias.
En tiempos de incertidumbre, las personas pueden sobrecargarse con demasiada información. Una forma de reiniciar es salir de tu cabeza. Trate de elegir actividades que utilicen sus manos y su cuerpo. Esto lo ralentiza y puede cambiar su enfoque hacia el aquí y ahora y darle una sensación de control y anclarlo al presente. El arte y la artesanía, la fotografía, el ejercicio y tocar un instrumento pueden proporcionar un medio para centrar nuestra atención en el momento.
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Para un mayor impulso, recuerde las actividades que amaba cuando era niño, como colorear, bailar, hornear, cantar a todo pulmón.
Solíamos preocuparnos por lo apegados que estábamos a nuestros dispositivos y particularmente preocupados por el tiempo total de pantalla de los niños. Para muchos, esta puede ser la única forma de conectarse con otros, y para algunos, esta puede ser la forma más segura de conectarse con familiares y amigos durante las vacaciones. Puede ser incluso más esencial para aquellos que viven solos y / o que pueden haber perdido a una persona importante en sus vidas este año.
Parte de la “fatiga del zoom” puede estar relacionada con la inactividad y la repetición de nuestras actividades diarias durante la pandemia. Puede haber formas innovadoras, a través de la tecnología, de que disfrutes de las actividades que solías hacer y busques apoyo y conexión.
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Mientras reflexionamos sobre cómo abordar la temporada navideña, es importante escalar nuestras expectativas y ser compasivos con nosotros mismos y con los demás en tiempos inusuales. Necesitamos hacer espacio para todas las emociones, buenas y malas, que estamos experimentando. Esto puede incluir frustración, enojo, ansiedad, tristeza y decepción.
Es importante establecer de manera proactiva actividades y acciones que puedan conectarnos con nuestra humanidad: expresar amabilidad y gratitud, estar en armonía con nuestra tecnología y tratar de reconectarnos con momentos de nuestras vidas que fueron significativos o alegres.
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