Es temporada de posadas, así que anímate, saca a tu niño interior y disfruta al máximo.
Lo primero que necesitas es un lugar. En algunos lugares de Morelos aún se acostumbra a realizar la procesión en las calles, con los vecinos, en lugar de los tradicionales patios, pero esto se decide de acuerdo con el número de invitados. Resuelto eso es indispensable contar con:
- Figuritas de peregrinos
- Hojitas con los cánticos religiosos
- Velitas
- Ponche
- Aguinaldos
- Piñata
- Luces de bengala
Los contagios de Covid-19 han registrado un aumento, por lo que no está de más tener cubrebocas, y gel desinfectante.
Debido a los problemas económicos que algunos (sólo algunos), padecen en esta época, es vital definir si la posada la realizarás por tu cuenta o si será, como casi siempre, a través de la colaboración y participación voluntaria de la colectividad.
Así, cada participante puede llevar una piñata, el ponche, aguinaldos, fruta, velas… lo que esté dentro de sus posibilidades, puesto que lo importante es convivir.
La posada inicia con la selección de dos personas que carguen los peregrinos mientras se camina en procesión cantando la letanía: “Ora pro nobis” (Los libritos completos los venden en los mercados municipales y, por supuesto en el Adolfo López Mateos)
Luego, se canta el clásico: “En el nombre del cielo, os pido posada…” (Está incluido en el librito).
Y ¡A a romper la piñata", en cuyo interior irán las naranjas, mandarinas, cañas, jícamas, o los más modernos dulces y frituras de todo tipo.
El número de piñatas a romper varía de acuerdo al número de invitados y las posibilidades económicas de los participantes.
Al concluir, se reparte el ponche y se entregan los aguinaldos a los niños, aunque si se puede, pues también a los adultos que muchas veces se quedaron con ganas de romper la piñata y revivir su infante interior.
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