El proyecto ecológico Cerro Grande, en Cuautla, implementó una estrategia para el manejo de desechos humanos a través de baños secos, sanitarios que no utilizan agua para la eliminación de los desechos humanos.
Se trata de un proyecto de largo aliento, que aspira a lograr que las familias cuautlenses cambien progresivamente sus sistemas de saneamiento.
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Así lo expuso Francisco García, líder del espacio ecológico Cerro Grande, un jardín botánico ubicado en el campo El Jicamán, en el ejido de Cuautla: "En Cerro Grande, una de las ecotecnias más eficientes que hemos incorporado son los baños secos, que creo que deberían ser incluso obligatorios en aquellos asentamientos que no tienen drenaje, e incluso en los que sí lo tienen. Aunque en teoría los desechos humanos deberían ir a parar a una planta de tratamiento, dichas plantas no funcionan al 100%".
Los baños secos, una técnica de drenaje cuyas primeras manifestaciones datan de tiempos prehispánicos, son conocidos por su facilidad de instalación y su economía, pero sobre todo por su eficiencia en el uso de recursos naturales.
Su utilidad es inconmensurable porque no utilizan ni un solo litro de agua
Francisco García
Actualmente, Cerro Grande cuenta con dos baños secos instalados y un tercero en proceso de implementación, el cual será de madera para que la gente pueda apreciar las diferentes modalidades de elaboración del sanitario.
"La gente está viendo los beneficios y la practicidad de los baños secos, especialmente en términos de ahorro de agua y manejo de desechos", destacó.
En Morelos, los baños secos siguen siendo utilizados en comunidades rurales, donde todavía no existen sistemas de drenaje. En el municipio indígena de Hueyapan, el proyecto ecológico Tierra Madre también busca promover la construcción de baños secos en la región Alta de Morelos.