La Norma Oficial Mexicana 050 sobre lactancia materna y publicada en 2018 estima fundamental que en todas las áreas laborales públicas y privadas consideren la instalación de una sala de lactancia.
Lo anterior, con el fin de incentivar esta práctica que resulta un factor primordial para los lactantes, derivado de los innumerables beneficios que otorga, entre ellos la disminución de riesgos de enfermedades para los menores y las madres; sin embargo, en Morelos la norma se aplica a paso lento teniendo auge en los últimos años.
Una sala de lactancia es un área asignada, digna, privada, higiénica y accesible para que las mujeres en periodo de lactancia amamanten o extraigan y conserven adecuadamente su leche durante su jornada laboral. Todo ello con el objetivo de dar continuidad a la lactancia materna.
En la entidad, de acuerdo con el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) hay 14 salas de lactancia materna creadas desde 2019 hasta agosto de 2022.
Algunas se ubican en Tetecala, Miacatlán, Jonacatepec y Tlaquiltenango, en el Campus Chamilpa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
En Cuernavaca, el DIF municipal recientemente inauguró dos salas: una en la sede Papagayo y otra al interior del Parque Alameda Solidaridad.
Estas no sólo son utilizadas para que mujeres lacten o extraigan leche materna, sino también como espacios para cambiar de pañal a los pequeños.
Gabriela Mendizábal Bermúdez, directora de Educación Superior de la UAEM, compartió que existen estudios que demuestran que el trabajo es una de las tres principales causas por las que una mujer decide abandonar la lactancia materna y comenzar a darle a sus menores leche de fórmula, o reducir horarios de lactar que ocasionan incluso malestares físicos para las empleadas.
“La sala de lactancia obedece a una necesidad de la propia institución. En la Torre Universitaria alrededor del 90 por ciento de las personas trabajadoras de la UAEM somos mujeres, y una gran cantidad de ellas, cerca de 290, están en edad reproductiva”.
La recién inaugurada sala de lactancia del Campus Chamilpa es un espacio privado de extracción, conservación por medio de la refrigeración y luego su traslado al hogar del menor.
Para lograr consolidar este proyecto el equipo de la Dirección de Educación Superior en conjunto con los tesistas de la doctora Mendizábal colaboraron en la realización de propuestas de reformas legislativas con perspectiva de género para el Congreso del Estado.
El pago por dicha colaboración se recibió en especie con algunos de los insumos para equipar la sala, tales como un sillón reclinable, extractor de leche eléctrico, esterilizador de mamilas, una tarja con su mueble, una mesa individual, microondas, refrigerador y un cesto de basura.
Los recursos faltantes se obtuvieron de servicios que se brindaron a otras instituciones nacionales e internacionales, como el Ministerio de Trabajo en Colombia para la actualización de los inspectores del trabajo de ese país.
Las ocho horas que una mujer pasa en promedio en su trabajo genera que las madres tengan que esconderse en un baño para extraer la leche y tirarla al excusado.
Cuánto cuestan
Mendizábal explicó que para instalarla no se requiere de fuertes sumas de dinero, pues la NOM 050 pide que sea un espacio de 10 a 25 metros cuadrados, buena iluminación, pisos lavables, paredes lisas que no acumulen polvo y garantizar que sea un lugar higiénico, discreto, digno y de fácil acceso.
“Podríamos hablar de la construcción del lugar, que eso significa una importante cantidad, o por ejemplo en la Torre de Rectoría teníamos un espacio para un pequeño desayunador que sirve para las y los trabajadores del cuarto piso, y lo que se hizo fue adaptarlo, así que los costos son variables”.
Se requiere invertir en algunos muebles y aparatos electrónicos como un sillón y bomba extractora de leche, además de otros recursos, por ejemplo un dispensador de jabón, toallas desechables de papel, un libro para la bitácora de quienes acuden.
La sala de lactancia es solo para almacenar la leche, no para dejar a los menores al cuidado de personal especializado. Las estudiantes también pueden utilizarla en tiempos de descanso.
El tiempo de uso
Cada trabajadora hace uso de la sala alrededor de 30 minutos por día u ocasionalmente. Las mujeres pueden esterilizar las mamilas ahí y luego meterlas al congelador a -5 grados para que la leche no se eche a perder.
Esta sala es solo utilizada por tres trabajadoras que recientemente regresaron al concluir su periodo de incapacidad por maternidad, pero se estima que incremente el número de personas que demandan el servicio.
Mejoran el rendimiento laboral
Gabriela Mendizábal asegura que basados en estudios de expertos en la materia, tener una sala beneficia no sólo al menor que tendrá un mejor sistema inmune por medio de la leche materna, sino también para las mujeres que percibirán un mejor entorno productivo.
“Ayuda al bienestar del bebé, de la madre, al apego que es también emocional, y por supuesto que tener trabajadoras satisfechas que puedan llevar a cabo una buena armonización de su vida personal, familiar y que repercute en la empresa”.
Si bien la NOM 050 no obliga a los centros de trabajo a tener estos espacios, sí busca “fomentar” y en un futuro que sea obligatoria con base al número de trabajadoras en cada centro de trabajo.
El mapa de lactarios en Morelos
En agosto de 2022 el Sistema DIF inauguró seis salas de lactancia que se suman a ocho que ya se habían instalado a lo largo de 2019, 2020, 2021 y 2022, lo anterior en convenio con municipios que designaron algún centro comunitario, por ejemplo.
“Desde 2019 y bajo el encargo de nuestra presidenta nos enfocamos en crear salas de lactancia para fomentar esta importante práctica en la entidad y por eso nos dimos a la tarea de implementar cada vez más espacios. Hoy con gran satisfacción puedo decirles que este mes aperturamos seis salas más, sumando así un total de 14 espacios en diferentes puntos estratégicos de la entidad que son visitados por mujeres lactantes que acuden a realizar algún trámite, pedir información, trabajar o estudiar”, dijo en ese entonces la directora del DIF, Elva Jazmín Fadul Guillén.
Estas últimas se ubican en las instalaciones de los DIF municipales de Tetecala, Miacatlán, Jonacatepec y Tlaquiltenango, así como en el Centro Comunitario Hábitat de Xochitepec y la Delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Morelos.
En agosto de 2021 se puso en funcionamiento la sala de lactancia al interior de Palacio de Gobierno, otra en Servicios de Salud de Morelos (SSM); la Facultad de Nutrición de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) y en el Mercado Adolfo López Mateos. Otra está en las instalaciones de la Dirección de Alimentación y Desarrollo Comunitario SMDIF Jojutla y en en el callejón de la Herradura San Nicolás, Zacualpan de Amilpas, en horarios de 8:00 a 15:00 horas.
“Para conocer las salas de lactancia o un poco más acerca del proyecto marca al teléfono (777) 315 60 09 ext. 441 o accede a las redes sociales del DIF (@DIF.EstadodeMorelos)”.
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