Las chicatanas, conocidas como hormigas de San Juan, son tan solo una de las más de 500 especies de hormigas en México y más de 180 de las que existen en Morelos.
Es común verlas al iniciar la temporada de lluvias que, en cuyo ciclo normal, comienza a finales de junio, pero este 2022 ha sido la excepción.
¿Dónde están? ¿Quién se las llevó? Son algunas de las incógnitas que aunque parecen simples implican muchos riesgos para el medioambiente.
Te sorprenderás que aspectos como el uso del teléfono celular o inalámbrico forman parte de esta razón del porqué ya no nos visitan.
Hormigas arrieras: un recorrido por la especie
“Poniendo mucha atención de pronto puede observarse el maravilloso espectáculo de las hormigas arrieras en acción. Estas hormigas también son conocidas como sontetas en Cuernavaca, cuatalatas en Cuautla, zompopos en Puebla y tzim tzim en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Las llamadas chicatanas, de las cuales hablaremos más adelante, son la casta reproductora que sólo aparece durante una temporada al año”, se lee en el artículo La llegada de la lluvia y las chicatanas en Amatlán de Quetzalcóatl, Tepoztlán, Morelos, difundido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y elaborado por María Alejandra Elizabeht Olvera Carbajal (Centro INAH Morelos), y Milton Gabriel Hernández García (INAH Tlaxcala).
En el artículo refieren que las hormigas tienen presencia en 22 de los 32 estados del país, su nombre científico es Atta spp y se diversifican en tres géneros: A. texana, A. cephalotes y A. mexicana.
Las chicatanas se alimentan de la savia de las hojas de los árboles que llevan al subsuelo en donde colocan su nido, estas hojas servirán para la formación de “hongos del género Leucoagaricus sp., con los cuales alimentan a sus larvas”, que en lo posterior formarán las “colonias”, divididas en “obreras, soldados y una reina”. Con predominancia de hembras, pues el macho solo será útil al momento de la reproducción para luego morir, dice el mismo artículo.
“La reina es la encargada de la reproducción, mientras que las obreras cuentan con una división interna del trabajo, pues se encargan del cuidado y alimentación de las larvas, la limpieza del nido, el cultivo de hongos, la búsqueda de alimento y el corte de hojas. Las hormigas soldado se encargan de patrullar el área aledaña a los nidos o los caminos que van formando las obreras para llevar hojas a su nido”.
¿Por qué ya no salen?
Armando Burgos, investigador del Laboratorio de Parasitología del Centro de Investigación en Biodiversidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), explica a detalle que las chicatanas son las “reinas” de la especie llamadas cuatalatas, éstas salen una vez al año para reproducirse en el aire cumpliendo un ciclo de vida “abiótico”, es decir, como un componente de todo un ecosistema como es la lluvia.
“En particular por ahí del 24 de junio es cuando estos organismos salen y aprovechan la circunstancia del suelo húmedo para efectos de hacer sus nidos, galerías, y una vez establecida empieza a establecer la colonia y obviamente la necesidad del alimento hay un hongo simbiótico que lo estimulan, lo cuidan, lo desarrollan, lo alimentan para efectos de poder así mantener a la colonia”.
Este 2022 la presencia de ellas en las calles y avenidas no fue percibida como en años anteriores y se le preguntó al especialista a qué se debe.
El uso de telefonía celular es un principal detonante de que las chicatanas ya no sean tan visibles en las zonas urbanizadas, y esto se debe a las emisiones de ondas magnéticas “con ellos también las repetidoras, las antenas, todo eso en conjunto ha estado alterando el ambiente, y por consecuencia del desplazamiento de las especies, invertebrados, insectos en particular”.
El uso común de hornos de microondas en hogares para calentar el agua o alimentos también forman parte de los efectos, pues este tipo de especies tan pequeñas son sumamente susceptibles a la emisión de dichas ondas.
Diversos nombres
Estas hormigas también son conocidas como sontetas en Cuernavaca, cuatalatas en Cuautla, zompopos en Puebla y tzim tzim en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
El lugar hacia el que se pudieran desplazar son zonas alejadas de la mancha urbana, o por lo menos en lugares en los que se perciben menos. Adversidades impulsadas por el hombre están cambiando la dinámica poblacional e incidiendo en las funciones ecológicas de las que derivan los insectos.
“Otra de las problemáticas es la deforestación de bosques, ahorita en esta temporada hay una explosión de vida, de organismos, en particular plantas e insectos, pero si sales al campo se ve poca actividad de estos microorganismos y habría que preguntarse derivado de qué, en primer lugar yo pondría las ondas electromagnéticas, los insecticidas, la contaminación, el cambio de uso de suelo, la deforestación, cambio climático, y sobre todo de actividades humanas como quema de materiales, de bosques, etcétera”.
Su función en el ecosistema
El investigador comparte que una reina es capaz de depositar cientos o hasta miles de huevecillos, y es capaz de vivir uno, dos o tres años máximo, pero en ese lapso deben predominar la especie, su importancia deriva en que son ellas las que alimentan el suelo, “nutren al suelo o lo oxigenan”, lo remueven al hacer sus colonias, y mientras “cavan” el suelo permitirán que otras especies como plantas se desarrollen ahí.
¿Qué pasa si ellas dejan de hacer esa función? Se detienen muchos ciclos, el ciclo del carbono, del nitrógeno, el ciclo del agua, todo esto va repercutiendo, dijo Burgos. Quizá no hay riesgo de que desaparezca esta especie, pero si las poblaciones son cada vez menores lo que a larga traería consecuencias trágicas para el medio ambiente.
Las hormigas además son “pisadas” por el ser humano que las ve como plagas, hay comunidades incluso que se las comen por su rico contenido proteico “ahora ha sido más difícil recolectarlas”.
Cómo explicarle a la población que no debe modificar su ciclo
“Primero es entender el proceso biológico y ecológico que deriva de estos organismos, primero tenemos en mente que son plagas, y yo les preguntaría, ¿el término plaga existe en la naturaleza?, es un concepto humano que nos afecta porque debemos entender que el hombre forma parte de la naturaleza, no la naturaleza forma parte del hombre, esas son cuestiones erróneas que hemos tenido”.
El hombre suele considerar a esta especie como el ente que afecta sus bienes, explica, pero es precisamente el hombre quien invade la naturaleza. Las hormigas suelen defoliar el árbol para llevar alimento al nido, situación que molesta a las personas sin pensar en que está nutriendo el suelo.
La tarea de las hormigas difícilmente será sustituida por otro organismo, de tal forma que si no se llevan a cabo trabajos de respeto hacia esta y otras especies el humano se está “condenando” a un desastre ecológico que ya está comenzando a notarse.
¿Hay forma de restablecer el desequilibrio? El control poblacional podría ser una forma, el rescate de las áreas naturales, respetar el ecosistema en todo su conjunto podría permitir el colapso ecológico, dijo el experto en biología.
"Debemos entender que el hombre forma parte de la naturaleza, no la naturaleza forma parte del hombre, esas son cuestiones erróneas que hemos tenido", dice Armando Burgos, investigador del Laboratorio de Parasitología de la UAEM