Un año sin el ídolo Pablo Larios

A los 13 años debutó en el futbol; desde entonces, la historia lo catalogó como uno de los mejores porteros de México

Roger Mixcoac | El Sol de Cuernavaca

  · viernes 31 de enero de 2020



El 31 de enero de 2019, el mundo deportivo se vistió de luto. Pablo Larios Iwasaki había muerto. Hoy, a un año de distancia, amigos lo recordarán con un partido en la cancha del Ingenio de Zacatepec, tierra que lo vio nacer el 31 de julio de 1960.

Pablo fue el segundo de tres hijos, Francisco Larios, también exjugador cañero y Carmen Olimpia, quien perdió la vida en un accidente automovilístico.

A los 13 años debutó en el balompié, con el equipo Juventus, donde era delantero y portero. La Cira Dávila y Raúl Piteco Sánchez lo tuvieron también en las Fuerzas Básicas, en el Cisneros.

Sin embargo, el destino le tenía preparado algo totalmente diferente. Gracias a la intervención de su padre, según cuenta su hermano, Francisco Larios, el directivo del Club Zacatepec en ese entonces, Arturo El Tigre Betancourt, lo agregó a sus filas. Fue Turcato quien lo debutó. En ese momento, Raúl Piteco Sánchez era el entrenador del equipo.

Fue portero y capitán en varios equipos de la Primera y Segunda División, así como de la Selección Mexicana de Futbol. Se caracterizó por un estilo único, arriesgado de jugar el esférico, más allá de la portería, y con ello inspiró a otros como a Jorge Campos.

Larios jugó los cinco partidos de México en el Mundial 86 con solo un par de goles recibidos, destacando como uno de los mejores arqueros de la competencia donde Argentina, de Diego Armando Maradona, le ganó la final 3-2 a los alemanes.

Tuvo sin duda un estilo único bajo los tres palos, quién debutó como profesional con el Zacatepec en 1980 y luego pasó por Cruz Azul; con el Puebla alcanzó su mayor éxito, al ganar la liga en 1990, y, un año después, la Copa; en 1992 ganó el subcampeonato con La Franja, a mediados de los noventa jugó en los Toros Neza donde jugó la final en 1997. Un año después se retiraría de las canchas.

Pablo Larios Iwasaki, después de su retiro, decide vivir en Puebla, donde por un tiempo se dedicó a la fabricación de uniformes de guardias de seguridad. Pablo tuvo a su hijo mayor Javier Larios con Estela Contreras; con Rosa Ayala a Paola Larios; con Leticia Garza a Pablo y Sumiko; su última pareja Selene Millán tuvo a sus hijos aún menores de edad Pablo Farid y Carmen Mariel de apenas un año y seis meses de edad.

CURIOSIDADES DE LARIOS

Sus padres Pablo Larios Guzmán y María del Carmen Masako Iwasaki Jarta se conocieron en Zacatepec, él era originario de Zacatecas y era repartidor de gas.

Pablo y Francisco Larios trabajaban como choferes, macheteros y cargadores en el negocio de materiales de su papá.

Pablo tuvo más de 20 operaciones en su rostro, presuntamente, debido a un virus; sin embargo, en una entrevista a Univisión aceptó haber caído en el mundo de las drogas

Para las elecciones del 2018, Larios Iwasaki fue registrado como candidato de Movimiento Ciudadano para la presidencia municipal por Zacatepec, Morelos.

En la temporada 1981-82 gana el “El Citlali”, o más conocido como el balón de oro, premio que otorga la Federación Mexicana de Fútbol para destacar a lo mejor del fútbol mexicano cada torneo

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