A un año de haber implantado la marca de correr 12 horas continuas sobre la pista de la Unidad Deportiva de Cuautla, el ultramaratonista Rafael Guerrero Romano vive momentos muy distintos, hoy saliendo de la cama para iniciar la recuperación de una reciente intervención quirúrgica a la que fue sometido tras sufrir un accidente en su trabajo.
Su intención por revalidar la hazaña que había anunciado para esta misma fecha, se esfumó dos meses atrás cuando sufrió una caída de un andamio, lo que lo llevó a visitar el quirófano en estos primeros días del año en una cirugía programada en el Instituto Mexicano del Seguro Social de Cuernavaca.
Durante un trabajo de albañilería, el corredor sufrió un fuerte golpe en la cadera tras una caída a más de metro y medio de altura, imposibilitándolo de seguir corriendo y entrenando; tras la exitosa intervención, por ahora sólo falta esperar la recuperación.
Guerreo Romano fue operado el pasado jueves 21 de enero, y a escasos cinco días, ya da sus primeros pasos en una rehabilitación que será larga, aproximadamente dos meses, según le dijeron los médicos.
El atleta de 62 años de edad, además tenía planes de correr en el mes de marzo de frontera a frontera saliendo desde Tijuana hasta llegar a la frontera con Guatemala, en Chiapas, corriendo más de 3,600 kilómetros en dos meses, un evento con causa al que se habían sumado al apoyo algunas fundaciones con el objetivo de conseguir recursos para gente con problemas de salud.
“Me siento muy bien, ya no tengo los fuertes dolores que tenía, y por ahora tengo que parar al menos dos meses; los planes siguen, sólo que los tendremos que recorrer al menos por medio año, ya que después de los dos meses de rehabilitación, regresaré a entrenar al menos tres meses y será hasta después que pueda ya tener más claro el regreso”.
De momento, el ultramaratonista empieza a dar esos primeros pasos de esperanza para regresar algún día a las pistas y el asfalto para seguir devorando kilómetros en cada zancada.
“Estoy como bebé empezando de nuevo, tras cinco días de la intervención vuelvo a caminar, estoy dando algunas vueltas a la manzana y visitando a mis compañeros de trabajo, por ahora sólo los superviso, es una manera de entretenerme y evitar el encierro en casa”.
Añadió que entre esos planes está participar, si la pandemia lo perite, en el Maratón de la Ciudad de México o bien en el de Nueva York, ambos cancelados el año pasado por la contingencia sanitaria.
“Quiero ganar en mi categoría de veteranos, la espera es larga pero espero volver más fuerte, por hoy solo me queda eso, esperar, algo que en mi trayectoria como corredor nunca había vivido, es la primera vez que tengo que parar pero no por una lesión deportiva, sino por un accidente”, concluyó.