Ante el cierre de las instalaciones deportivas en Morelos por el semáforo epidemiológico en color rojo anunciado por el resto del mes, deportistas de alto rendimiento del estado empezaron a buscar espacios apropiados fuera del estado para continuar con sus entrenamientos específicos.
Es el caso del campeón olímpico juvenil Luis Antonio Avilés Ferreiro, quien al quedarse sin pista en la parte más importante de su preparación, estuvo trabajando las dos primeas semanas del año en Morelia.
En Cuautla como en Cuernavaca, únicos dos lugares donde se cuenta con una pista de atletismo apropiada para entrenar, los espacios están cerrados desde el pasado 24 de diciembre cuando el semáforo regresó al rojo.
Esto orilló al velocista morelense que busca dar marca para acudir al Mundial Sub-20 en Nairobi, y a los Juegos Panamericanos de Colombia, a buscar otro sitio para entrenar, por lo que estuvo por 15 días en la capital michoacana.
Avilés Ferreiro, como otros atletas de elite de la entidad, habían reanudado su trabajo de preparación en septiembre cuando empezó la reapertura gradual de instalaciones deportivas con el cambio del semáforo al amarillo.
Sin embargo, el aumento en contagios de Covid-19 en el estado, llevó a las autoridades a volver a cerrar los espacios deportivos.
El atleta del Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimiento de la Conade, especialista en la prueba de 400 metros planos, entrenaba en Cuautla ante el cierre también del complejo deportivo de la capital del país desde 10 meses atrás.
Bajo la supervisión del entrenador Carlos Ortega Carrasco, el velocista trabajó los últimos cuatro meses con el programa de entrenamiento enviado por el entrenador cubano Lázaro Paz, empezando desde el entrenamiento físico general hasta llegar al especial o específico en pista.
Sin embargo, el atleta que estaba fuera de forma ante el cierre de casi seis meses de las instalaciones, realizaba ya el trabajo sobre la pista cuando tuvo que parar nuevamente con el nuevo cierre de la Unidad Deportiva de Cuautla en la última semana del año.
Para evitar perder la fuerza y el ritmo adquirido, el atleta encontró fuera de la entidad la oportunidad para seguir entrenando las últimas dos semanas.
“En Morelia estuve dos semanas, allá sí tienen abierto las instalaciones y pudimos aprovechar para hacer trabajo en pista y gimnasio, sin embargo tenemos que regresar ya a Cuautla y estamos preocupados porque me quedaré sin entrenar nuevamente”.
El velocista se encuentra luchando por retomar su mejor momento físico y dar las marcas para ganar los boletos a Nairobi, Kenia, donde se realizará el mundial Sub-20 de atletismo del 17 al 22 de agosto, y a los Juegos Panamericanos Juveniles de Colombia en septiembre.
“En algunos estados y varios países que se vieron muy afectados por el Covid como Estados Unidos, ya están trabajando sus deportistas de alto rendimiento, no sucede lo mismo aquí y esa situación nos pone en desventaja; ojalá se solucione pronto porque estamos en el tiempo límite para buscar clasificarnos en los eventos nacionales oficiales de la Federación”, apuntó.