En la Selva Cañera de Zacatepec se despidió a Fernando la “Cira” Dávila quien fue jugador y entrenador del equipo los Cañeros del Club Deportivo Zacatepec, fue un día triste para toda su familia, para toda la gente de su colonia, para todo el poblado de Zacatepec que lo quería mucho y para todos los aficionados al futbol.
Salió de su casa hacia la cancha de La Vía donde enseñaba a los niños y a los jóvenes los secretos del futbol, lo básico para trascender en este deporte, llegó al campo de futbol y dio la vuelta de regreso para volver a pasar por su casa por última vez, se fue sobre la calle Sanalona hasta llegar a la entrada al Ingenio Emiliano Zapata de Zacatepec, lo bajaron y se empezaron a oír los silbatazos de despedida que le dan a todos los trabajadores, el en su llegada a este territorio cañero trabajó para el ingenio, después le pagaron el mismo ingenio por jugar al futbol.
Fernando “La Cira” Dávila falleció el sábado por la noche.
Después de ser despedido del ingenio algunas personas hablaron del exjugador y entrenador del trabajo que hacía con los pequeños y adolescentes, fue ovacionado por la gente que llenó el lugar.
Siguió su rumbo y al pasar frente al zócalo y frente a la iglesia Santiago Apóstol, se oyeron las campanas que lo despidieron ante la expectativa de la gente en las orilla de las calles, ya las puertas del estadio Agustín “Coruco” Díaz estaban abiertas, por lo que llegó mucha gente a la despedida, estuvo en el pasillo del vestidor donde está la foto de La “Cira” en un póster, luego en la cancha hubo acto religioso donde estuvo el presidente municipal, José Luis Maya Torres quien se expresó de La “Cira” como extraordinaria persona que enseñó lo que es el futbol, aquí se dio otro silbatazo por un árbitro y se oyeron los aplausos de la gente en las tribunas, se despide de esta cancha que es su casa con fuerte ovación, y en seguida salió a lo que hoy es para siempre su eterna morada, pasando por la calle Escuadrón 201 hasta el panteón viejo de Zacatepec junto a su esposa que ya le esperaba y que falleció hace 44 años, y a tres metros del recordado portero mundialista Pablo Larios Iwazaki, y de la familia de Cirilo “Diablo” Peralta, sobre el féretro quedó la playera de los Cañeros del Zacatepec blanca con la franja verde, la bandera del equipo, una coca cola de 600, un cronómetro con el que medía la frecuencia cardiaca a los jugadores, y al final llegó Michel hijo de Eligio que jugó para los Tecos y se quitó la playera de los cañeros y se la aventó encima del féretro antes de que se sellara, la señora Mago viuda de Raúl Sánchez quien dirigió unas palabras señalando que “se fue un gran hombre y que ahora ya están juntos con el “Piteco” regañando, ahora descansa en paz.
En el sepelio se pudo a ver a ex grandes futbolistas como a Toño Tafolla, Francisco Larios, Mario Hernández, Macedonio Flores, Rodolfo “Trikis” Sotelo, David Coss, Miguel Ramírez, Juan Barón, el exárbitro Armando Pérez López, Jorge Rosal, Chava Reyes, José Carlos Chacón, Javier Cisneros, José Gallegos, Arturo Salas, Vicente Campos, Michel Urieta, Beto García, Daniel Figueroa, Jorge Ocampo, sus hijos Fernando “Pibe” Dávila, Marlon Dávila, Sandra Dávila y su último hijo Eligio Urieta, entre otros tantos familiares más.
Antonio Tafolla exjugador y entrenador por muchos años del equipo Zacatepec señaló:
Se nos fue un gran maestro del futbol, un entrenador de los mejores que tuvo Zacatepec para las fuerzas básicas y uno de los mejores de México. así de igual manera se expresó Francisco Larios Iwasaki, que fue una gran persona como entrenador y que era muy apasionado.
Miguel Ramírez ese medio volante que levantaba a los aficionados de sus asientos también habló muy bien de la “Cira” Fernando Dávila, ahora descansa en paz.
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