El mexico-brasileño Guilliard Da Cruz marcó dos goles, uno de ellos en la tanda de penales por el desempate, en el triunfo del equipo Sangría Señorial sobre los Tigres de Santa Inés en la gran final de la Liga Cuautla.
Da Cruz Ferreira marcó el primer gol del partido en un emocionante 3 por 3 al final de los 90 minutos, de ahí que el campeón de la Segunda “A” se tuvo que definir en serie de penales donde nuevamente el atacante marcó en su respectivo cobro para guiar a su escuadra al triunfo y a la conquista del título por 4 goles a 2.
El mexicano de sangre brasileña, hijo del ex jugador del América de la Liga MX, a donde llegó en la década de los 90 para hacer compañía con el pentapichichi Hugo Sánchez, se distinguió como la figura del encuentro al marcar en dos ocasiones.
Con el sello de la técnica brasileña, fue el encargado de abrir el marcador apenas a los 15 minutos de juego cobrando de manera magistral un tiro libre directo colocando el balón pegado al poste derecho del marco que defendía el arquero Juan Tapia.
La anotación le inyectó confianza a su escuadra en un duelo ante el equipo felino que fue líder del torneo durante gran parte de la competencia regular.
Sin embargo, ya con la ventaja Sangría se motivó y con un remate de Diego Medina lograría ampliar el resultado al minuto 30, marcador con el que finalizó la primera mitad.
En el segundo tiempo, apenas se jugaba el minuto 2 cuando el futuro campeón lograría tomar una cómoda ventaja de 3 por 0 con el gol anotado por Ángel Ramírez Aragón “Landín” en un remate con la cabeza.
Los Tigres que parecían ya acabados sufriendo incluso una expulsión, tuvieron una reacción bravía logrando tres anotaciones para empatar el encuentro con las firmas de Alexis “El Wishi” que anotó en dos ocasiones, y Javier Martínez quien marcó el del empate a escasos cinco minutos del final.
Con el último silbatazo del árbitro se tuvo que definir al campeón en el drama de la serie desde el manchón penal, donde Sangría logró recuperar el triunfo y el titulo que parecía escaparse de sus manos con cuatro buenas ejecuciones de Fernando Cardoso, el propio Guilliard Da Cruz, Javier Medina y Ángel Ramírez Aragón, mientras los Tigres cometieron dos fallas que le costaron perder la corona.
Para Da Cruz Ferreira el triunfo se disfrutó en grande pese a que llegaron a comprometerlo cuando parecían tener todo controlado al tomar una cómoda ventaja al inicio del segundo tiempo.
“Jugamos un buen primer tiempo, en el segundo caímos en el rendimiento y ellos con uno menos nos lograron empatar, se fueron arriba en el estado anímico y el nuestro bajo, pero supimos conservar la calma en los penaltis para llevarnos la final en el 4 a 2, logrando el título que ya estábamos buscando desde hace tres o cuatro temporadas que no habíamos podido y sabe mucho mejor cuando es así”, comentó mientras dedicaba el campeonato a sus padres que se encuentran en Brasil.
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