Con un tiempo de una hora con 28 minutos, Marcos Efrén Zariñana La Pulga completó los 10 kilómetros de la tradicional Carrera Atlética Internacional de La Candelaria, celebrada en su edición XXXIV el domingo en Yautepec.
El ex rescatista de Cuautla, voluntario que participó en el desastre provocado por el temblor de 1985 en la Ciudad de México, reapareció a sus 76 años en una justa atlética luego de más de una década de no participar en las competencias.
El veterano tuvo durante el trayecto dos asistencias de los paramédicos, pero logró el objetivo de culminar la prueba por delante de otros cuatro competidores, apoyado por un bastón debido a un problema en sus rodillas. La justa forma parte de su preparación para el Maratón de la Ciudad de México que La Pulga prometió correr y que este año se realizará a finales de agosto en la propia capital del país.
La prueba dio inicio con más de 500 corredores en sus diferentes categorías, entre ellos un grupo de cinco kenianos. Pero no fueron éstos atletas extranjeros quienes llamaron la atención de los asistentes, fue La Pulga quien desde su llegada al lugar de salida para calentar, empezó a ser saludado y ovacionado por la gente.
SU REAPARICIÓN EN LAS RUTAS
Con el primer canto del gallo a las 5:00 horas del domingo, Marcos se levantó de su cama para preparar su salida a esta carrera que marcaría su regreso a las rutas. Se despidió de su esposa y cerca de las 6:00 horas salió de su domicilio en la Unidad Habitacional Fovissste de Cuautla, la casa que le regaló el ex presiente Miguel de la Madrid Hurtado, en 1988, por su participación como rescatista durante el desastre del 85.
Abordó una ruta colectiva y poco más de una hora después, llegó al punto de reunión en la colonia Estrada Cajigal de Yautepec.
Luego de las felicitaciones recibidas de la gente que lo reconoció y de calentar por unos minutos, esperó la hora de la salida. Se formó hasta el último del nutrido pelotón de corredores "porque salen muy volados todos los chavos y me pueden tirar", dijo el veterano a los pocos segundos de escucharse el balazo de salida, justo a las 9:27 horas.
El ganador absoluto de la competencia cruzó la meta pasados los 30 minutos; pasaron varios segundos que se volvieron en minutos, y casi una hora después, cuando la mayoría de los competidores habían cruzado la línea, apareció a la lejos La Pulga, apoyado con su bastón y acompañado, de cerca, por una patrulla de la policía municipal y una unidad de Protección Civil.
"EL RECIBIMIENTO ME MOTIVA"
El corredor al ver la ovación de la gente, aceleró el paso que era de trote, para cruzar victorioso la meta con brazos en alto. Jadeante se derrumbó metros adelante tocándose la rodilla derecha que estaba muy inflamada.
Sus primeras declaraciones fueron de alegría.
Por lo menos hoy no fui el último, faltan cuatro o cinco corredores todavía, pero aunque hubiera sido, llegué trotando; tuve algunos problemitas en el trayecto, me atendió en dos ocasiones un joven de Protección Civil (paramédico), pero afortunadamente nunca me caí, me apoyé con el bastón en algunas zonas; me senté un ratito en la patrulla para recuperar pero luego reanudé, y aquí estoy, contento por el recibimiento de la gente
Dijo que con esto, sus intenciones de correr los 42 kilómetros con 195 metros del Maratón de la Ciudad de México siguen intactas.
Voy bien, tengo menos de dos semanas entrenando y hoy con estos 10 kilómetros me voy motivado para seguir adelante, espero estar el 25 de agosto en el Maratón
"Gracias por lo que hiciste en el 85", gritó una joven corredora que narró: "he visto videos donde lo entrevistaron por su participación en el temblor y es algo de reconocerle al señor", comentó Patricia González con Marcos enfrente, al borde del llanto.
Luego el veterano se despidió: "Soy feliz, muy feliz, si volviera a nacer, otra vez hubiera hecho lo mismo, ayudar", puntualizó La Pulga.