La mañana del lunes 2 de julio, posterior a la intensa jornada electoral del domingo y luego de saber quiénes serán los próximos gobernantes, ciudadanos morelenses, en familia o con amigos, arribaron en Plaza de Armas, la Plazuela del Zacate y diferentes restaurantes de Cuernavaca para observar la transmisión del partido México contra Brasil; algunos hasta por el celular estaban atentos y a la expectativa de que la Selección mexicana obtuviera el triunfo para pasar a los cuartos de final.
Desde muy temprano los aficionados se pusieron la playera de la Selección y cargaban la bandera, y hasta llevaban una réplica de la copa. El nerviosismo, la ansiedad, el enojo y la tristeza, fueron los sentimientos que arrasaron ante este partido que todos temían desde que inició la Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018. Sin importar que las apuestas no estuvieran a favor de México, la esperanza seguía en los corazones de los observadores; durante 90 minutos los fanáticos vivieron un partido lleno de emociones, y al final el encuentro culminó en la derrota de la Selección ante el país sudamericano, con un marcador 2- 0.
Durante el primer tiempo el sentimiento de esperanza seguía a flor de piel, lo que duró hasta que el jugador brasileño Neymar metió el primer gol, en el minuto 50, entonces, los aficionados morelenses empezaron a gritarle a la televisión. Pero la esperanza continuaba y con gritos deseaban que México pudiera anotar un gol, pero Roberto Firmino puso cifras definitivas al minuto 88, por lo que los jugadores aztecas se despidieron de manera definitiva de la copa del mundo.
Ante esa situación, los aficionados se mostraban tristes porque consideraban la Selección había logrado un gran desempeño durante los tres partidos previos, en especial tras derrotar al campeón mundial, Alemania, y a Corea del Sur. No hubo actos vandálicos, los morelenses aceptaron la derrota con tranquilidad y con el anhelo de que durante el próximo mundial de fútbol la historia pueda ser diferente.