/ martes 17 de octubre de 2017

Zague, el máximo anotador del América en los Clásicos

Luis Roberto recordó que en la semana previa a jugar contra Chivas, no había una preparación especial de su parte

En las páginas de la historia del Clásico Nacional se han escrito episodios de gloria con el puño y letra de los protagonistas que dejaron todo por las camisetas de América y Guadalajara, cada que estas dos instituciones se veían las caras en una cancha de futbol.

En el caso de las Águilas, está la figura de Luis Roberto Alves, quien en clara alusión a su padre, el llamado “Lobo Solitario”, se convirtió en el gran “Lobo” de los Clásicos, ya que hoy en día puede presumir ser el jugador que más goles le anotó al Rebaño Sagrado con la playera azulcrema enfundada, con 10 anotaciones reconocidas de manera oficial, además de otra que logró sumar en un encuentro de Copa que recuerda que no se le contabiliza.

En una muy amena plática con ESTO, en el restaurante Barrio Norte, Zague mostró las gratas sensaciones que le produce saberse el máximo romperredes americanista en los encuentros donde se jugaba el orgullo.

“Me da muchísimo gusto. Ahí sí tal vez pecaría un poco de soberbia, pero no solamente contra Guadalajara, entraría también en los terrenos ante Pumas y Cruz Azul”, dijo orgulloso, al tiempo de agregar que “a mí lo que me da mucha alegría y me deja satisfecho es que esto es señal de que correspondí a las expectativas. El compromiso con los aficionados americanistas es que esos partidos no se pueden perder. Poder ser protagonista en esos duelos me llena de mucho orgullo, porque entendía que eran los más importantes para la institución en un orden que era Guadalajara, después Cruz Azul y al final, Pumas”.

Y es que precisamente en esa jerarquización de rivalidades, el ex delantero azulcrema no dudó ni un instante en referirse al Clásico Nacional como el más importante de todos y se remontó a su niñez, cuando su padre, José Alves, le contaba sus anécdotas como futbolista americanista frente a los rojiblancos.

“Por supuesto que para mí, sin duda, es el encuentro más importante. Para la institución debe serlo, quiero pensar que para los elementos también lo es hoy en día, porque así aprendí con mi padre, que jugó muchísimos Clásicos en la época del ‘Campeonísimo’ contra Guadalajara y me decía desde mi infancia lo importante y emotivo de jugar un Clásico, las dificultades que se tenían para ganarle a Chivas en ese entonces y la forma en la que surgió esa gran rivalidad”, recordó.

Al final, alcanzar los registros que Luis Roberto dejó a nivel institucional y en cuanto a Clásicos se refiere, no será cosa fácil. Así lo dijo él mismo al rememorar el compromiso que siempre tuvo hacia el club.

“Me siento contento y feliz, porque son números que no se dan tan fácil. Ojalá llegue alguien que los rebase, pero lo veo complicado, por las dificultades y el compromiso que representa y el amor a la institución. En ese sentido, muchos se dicen americanistas, pero conmigo no se pueden poner al brinco, porque tengo demasiados argumentos y un convencimiento de que yo sí soy americanista de corazón, desde que nací. Yo vibraba, me emocionaba y me generaba felicidad cuando ganaba, y tristeza cuando perdía. Nací en cuna americanista al 100 por ciento”, sentenció.

 

Este es el juego que te marca

Seguro de que los Clásicos son encuentros que marcan la trayectoria de cualquier futbolista por la vitrina que estos resultan, Zague afirmó que si el compromiso en estas citas es total, la recompensa será entrar a un selecto grupo de hombres que supieron sobresalir en ese entorno.

“La historia de los Clásicos marca a cualquier futbolista. Son las que te ayudan a trascender. Los que saben comprometerse y comportarse a la altura de las expectativas del Clásico, entran en las entrañas de la institución a los aficionados. Todo eso es lo que marca la previa a un Clásico con relación a otros partidos”, afirmó.

En ese tenor, Luis Roberto recordó que en la semana previa a jugar contra Chivas, no había una preparación especial de su parte, pero sí sabía que todas las emociones y sentimientos que ese juego en particular producía en él, tenía que encausarlos de forma adecuada.

“No me preparaba diferente, pero sí era una motivación distinta. En los Clásicos, las emociones individuales son parte fundamental; elementos como sentimientos, percepciones y saber canalizar el entorno de la mejor manera posible, así como temple”, confesó el ídolo. (Alejandro Alfaro / Foto: Oswaldo Figueroa)

En las páginas de la historia del Clásico Nacional se han escrito episodios de gloria con el puño y letra de los protagonistas que dejaron todo por las camisetas de América y Guadalajara, cada que estas dos instituciones se veían las caras en una cancha de futbol.

En el caso de las Águilas, está la figura de Luis Roberto Alves, quien en clara alusión a su padre, el llamado “Lobo Solitario”, se convirtió en el gran “Lobo” de los Clásicos, ya que hoy en día puede presumir ser el jugador que más goles le anotó al Rebaño Sagrado con la playera azulcrema enfundada, con 10 anotaciones reconocidas de manera oficial, además de otra que logró sumar en un encuentro de Copa que recuerda que no se le contabiliza.

En una muy amena plática con ESTO, en el restaurante Barrio Norte, Zague mostró las gratas sensaciones que le produce saberse el máximo romperredes americanista en los encuentros donde se jugaba el orgullo.

“Me da muchísimo gusto. Ahí sí tal vez pecaría un poco de soberbia, pero no solamente contra Guadalajara, entraría también en los terrenos ante Pumas y Cruz Azul”, dijo orgulloso, al tiempo de agregar que “a mí lo que me da mucha alegría y me deja satisfecho es que esto es señal de que correspondí a las expectativas. El compromiso con los aficionados americanistas es que esos partidos no se pueden perder. Poder ser protagonista en esos duelos me llena de mucho orgullo, porque entendía que eran los más importantes para la institución en un orden que era Guadalajara, después Cruz Azul y al final, Pumas”.

Y es que precisamente en esa jerarquización de rivalidades, el ex delantero azulcrema no dudó ni un instante en referirse al Clásico Nacional como el más importante de todos y se remontó a su niñez, cuando su padre, José Alves, le contaba sus anécdotas como futbolista americanista frente a los rojiblancos.

“Por supuesto que para mí, sin duda, es el encuentro más importante. Para la institución debe serlo, quiero pensar que para los elementos también lo es hoy en día, porque así aprendí con mi padre, que jugó muchísimos Clásicos en la época del ‘Campeonísimo’ contra Guadalajara y me decía desde mi infancia lo importante y emotivo de jugar un Clásico, las dificultades que se tenían para ganarle a Chivas en ese entonces y la forma en la que surgió esa gran rivalidad”, recordó.

Al final, alcanzar los registros que Luis Roberto dejó a nivel institucional y en cuanto a Clásicos se refiere, no será cosa fácil. Así lo dijo él mismo al rememorar el compromiso que siempre tuvo hacia el club.

“Me siento contento y feliz, porque son números que no se dan tan fácil. Ojalá llegue alguien que los rebase, pero lo veo complicado, por las dificultades y el compromiso que representa y el amor a la institución. En ese sentido, muchos se dicen americanistas, pero conmigo no se pueden poner al brinco, porque tengo demasiados argumentos y un convencimiento de que yo sí soy americanista de corazón, desde que nací. Yo vibraba, me emocionaba y me generaba felicidad cuando ganaba, y tristeza cuando perdía. Nací en cuna americanista al 100 por ciento”, sentenció.

 

Este es el juego que te marca

Seguro de que los Clásicos son encuentros que marcan la trayectoria de cualquier futbolista por la vitrina que estos resultan, Zague afirmó que si el compromiso en estas citas es total, la recompensa será entrar a un selecto grupo de hombres que supieron sobresalir en ese entorno.

“La historia de los Clásicos marca a cualquier futbolista. Son las que te ayudan a trascender. Los que saben comprometerse y comportarse a la altura de las expectativas del Clásico, entran en las entrañas de la institución a los aficionados. Todo eso es lo que marca la previa a un Clásico con relación a otros partidos”, afirmó.

En ese tenor, Luis Roberto recordó que en la semana previa a jugar contra Chivas, no había una preparación especial de su parte, pero sí sabía que todas las emociones y sentimientos que ese juego en particular producía en él, tenía que encausarlos de forma adecuada.

“No me preparaba diferente, pero sí era una motivación distinta. En los Clásicos, las emociones individuales son parte fundamental; elementos como sentimientos, percepciones y saber canalizar el entorno de la mejor manera posible, así como temple”, confesó el ídolo. (Alejandro Alfaro / Foto: Oswaldo Figueroa)

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