En su juventud, José Trinidad Jiménez perteneció a la Asociación de Charros Alba y Mazuca, en Teocaltiche, Jalisco, su tierra natal; en esa época le nació el gusto, por la monta y el trabajo de la ganadería, lo que dio origen a la inspiración del cuento “El Charrito de oro”; posteriormente, siguieron las Asociaciones de Camperos de Chilpancingo, Charros de Chilpancingo y Regionales de Guerrero.
Luego están Charros de Santiago Tuxtla, en Veracruz; Charros de la Villita, de Tulancingo, Hidalgo; Charros de Sayavedra y la Biznaga, en Estado de México. Además fue fundador y creador de Charros de Tlalixtac, en Oaxaca, y de La Monterrey, en Nuevo León.
José Trinidad Jiménez, a su llegada a Morelos, militó en los lienzos de Emiliano Zapata, José María Morelos, Valle de Cuernavaca, Charros de Yautepec, San José Vista Hermosa, Charros de Cuernavaca, Charros de Jonacatepec, El Cócono, Camino Real, Dorados de Oaxtepec y Colinas de Oaxtepec.
Ha participado en los congresos y campeonatos nacionales de Charro Completo, durante 40 años; en el extranjero ha establecido marcas y títulos diversos, así como también ha fungido recientemente como instructor de charrería, en diversos estados de la República.
En la práctica de la charrería, considerado como el deporte nacional por excelencia, el 13 de febrero, al ejecutar piales se vuela el pulgar derecho, pero ya está recuperado y ansioso por regresar a los ruedos, para seguir con su pasión.
José Trinidad “Trino” Jiménez recibió reconocimiento por su largo historial dentro de la charrería, esto por parte del alcalde de Cuernavaca; se ha clasificado como el primer charro completo de Morelos, al ingresar en la primera generación del Salón de la Fama del Deporte Morelense.