El boxeo ha sido noqueado en los últimos días a causa de los duros golpes que ha dado el Covid-19 a integrantes de la familia boxística de la entidad.
Uno de ellos es la reconocida familia de campeones Cuadros Ávila y Cuadros Castro, quienes pese a los embates de la enfermedad, no se han dejado vencer y regresan a la actividad después de haber besado la lona.
El hijo mayor Marco Cuadros (precandidato del PRD a la presidencia de Puente de Ixtla) y el hermano del dirigente de la UMBE (Unión Mexicana de Boxeo de Excelencia) con sede en Morelos, el entrenador y ex pugilista profesional José Guadalupe Cuadros Ávila, fallecieron en las primeras semanas del año víctima de la enfermedad respiratoria, incluso el propio dirigente padeció del problema del que ya se encuentra recuperado tras cumplir su cuarentena en aislamiento total.
“Se los llevó la enfermedad, pero esto no nos vencerá, debemos seguir adelante y lo haremos redoblando las medidas sanitarias” señaló el entrenador al informar que a partir de este lunes reabrirán las puertas del gimnasio que tiene en Puente de Ixtla, mientras que otro de sus hijos, Alberto Cuadros Castro “El Rey”, reanudará también el trabajo en el Gym de Zacatepec.
“Lamentablemente las primeras semanas de este año fueron de gran dolor para todos nosotros”, reconoció el dirigente, “dos pérdidas cercanas en la familia, pero debemos seguir adelante, no hay de otra”.
Lupe Cuadros descartó que el contagio haya ocurrido en los gimnasios, ya que en ellos se trabaja siguiendo las normas sanitarias más estrictas; “creo que esto sucedió en el hospital del IMSS de Zacatepec donde desafortunadamente tuvimos que internar días ante a mi esposa por una operación, y creo que ahí, mezclándonos con pacientes Covid, fue donde contrajimos la enfermedad que terminó por llevarse a nuestros familiares”.
Comentó que el Covid los atacó al mismo tiempo a los dos, padre e hijo, “entrabamos por la misma puerta a ver a nuestro familiar, por donde entraban los pacientes Covid en urgencias, todos entran por ahí y siento que fue en ese lugar donde nos infectamos; mi hijo no aguantó y se fue a la semana porque tenía la presión alta con taquicardia; yo estuve en la cuarentena y estoy recuperado”.
“En el caso de mi hermano, (agrega), enfermó días antes y también se fue dos días después de mi hijo, es algo terrible pero que no nos podemos dejar vencer”.
Esta es apenas una de las tantas historias que se vienen repitiendo en Morelos en familias enteras que han sufrido los embates de la enfermedad durante la pandemia, en este caso, de una familia de campeones del box que ahora, levantándose de la lona, esa que pocas veces pisaron en su trayectoria profesional, y que lo hacen para seguir en la pelea por la vida.
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