Desesperados por la falta de ingresos para cubrir los gastos que se generan por el pago de rentas y servicios luz y agua, además del pago de sus empleados, dueños de gimnasios integrantes de la agrupación Gimnasios Unidos de Cuautla, (GUC) lanzaron un grito de auxilio a los regidores del Ayuntamiento de Cuautla para sostener una reunión el próximo jueves ante la crisis que atraviesan por el cierre de sus inmuebles.
En esa reunión ante los integrantes del cuerpo edilicio, expondrán su necesidad de reabrir sus puertas a partir del mes de junio después de dos meses de haber cerrado por la contingencia sanitaria del Covid-19.
La dirección del deporte del municipio ha sostenido tres reuniones previas con los 16 integrantes de GUC. En la última de ellas expusieron que de no reabrir en breve, “muchos no tendrá otra opción que cerrar en definitiva, ya que los gastos son insostenibles y están desesperados ante la situación que se vive”.
Por ese motivo Alfonso Aguilar Montiel, titular de la dirección de deporte, informó que atendiendo la necesidad de este gremio, se pactó la reunión con los regidores el próximo jueves a las 12 del día en las instalaciones de la Unidad Deportiva de Cuautla “José María Morelos y Pavón”.
Cabe señalar que el complejo deportivo se encuentra cerrado al público desde el pasado miércoles 18 de marzo por dicha contingencia, sin embargo ha venido celebrando este tipo de reuniones “al ser un espacio amplio que permite llevarlas a cabo guardando la sana distancia”, indicó el funcionario.
De acuerdo con GUC, son poco más de 150 familias las que dependen del empleo que les proporciona a sus trabajadores, “entre instructores, recepcionistas y personal de limpieza; todos están en riesgo de perder el empleo por la inactividad que se tiene, de ahí la necesidad de plantear la situación a los regidores”, acotó Aguilar Montiel.
Dijo que se busca abrir nuevamente lo más pronto posible, en junio a más tardar, con el compromiso de aplicar estrictas medidas de seguridad sanitarias.
Por último los afectados dijeron que de no tener una respuesta afirmativa, el cierre será inminente, al grado que conforme se alargue la contingencia, para el mes de septiembre “ya no quedaría ningún gimnasio en posibilidades de reabrir por el duro golpe económico que representa el tener cerrado por tanto tiempo”.