El fútbol profesional mexicano se encuentra de luto por el fallecimiento de Édgar Alonso Ramos, jugador de los Arroceros de Jojutla de la Tercera División, quien murió a la edad de 21 años.
El joven futbolista, quien había viajado a Querétaro, aparentemente fue víctima de la delincuencia, aunque no se tienen detalles sobre lo sucedido.
La noticia causó gran consternación en la comunidad deportiva.
Según el presidente municipal de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante, Ramos era un jugador muy disciplinado y entregado a su equipo.
José Luis “la Coca” Ocampo, del equipo Arroceros, describió a Ramos como un jugador ejemplar y un importante elemento en el proceso que llevó al equipo a ascender a la Tercera División. La familia de Ramos lo sepultó en el poblado de Santa Rosa 30, en Tlaltizapán.