A pesar de tener escasos dos años de abrir sus puertas, el gimnasio Brutales de Cuautla logró coronar a tres de sus peleadores dentro del recién concluido Torneo Estatal de boxeo “Buscando un Campeón”, organizado por la Asociación de Boxeo de Aficionados del Estado de Morelos.
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En el evento, que tuvo una duración de cuatro semanas, se coronaron las hermanas Teresa y Damaris Ramos, así como en juvenil varonil Diego Axel Palma.
De los tres, Teresa es la de mayor experiencia, al contar con casi los dos años de haber empezado a practicar la disciplina “simplemente por el deseo de hacer deporte”, dijo la atleta de 26 años.
Al frente de esta escuela se encuentra el entrenador José Manuel Castillo, quien además tiene el auxilio reciente del expeleador profesional Valente Vázquez, quien acumuló más de 50 peleas entre profesionales y amateur.
¿Cómo lograron la corona?
Después de avanzar las rondas previas, los pugilistas llegaron a la final de sus respectivas categorías y divisiones, la cual se disputó el sábado 10 de febrero en el gimnasio Juan Jaramillo Frikas, antes conocido como Cri-Cri de Cuernavaca.
En la categoría Juvenil varonil se dio la final entre cuautlenses, con el combate donde Diego Axel Palma venció por decisión unánime a Antonio Pérez del Gym Ricardo “Pajarito” Moreno dentro del peso de los 57 kilogramos.
Por su parte, la experimentada Teresa Ramos se impuso en la final por el cinturón a Paula Rodríguez de Yautepec por decisión dividida dentro de la categoría Elite femenil en la división de los 63 kilogramos.
Y su hermana, la juvenil Damaris Ramos, tuvo como contrincante en el duelo por la corona a la universitaria Jareth Rosas de la UAEM en los 51 kilogramos, a quien superó también por decisión dividida.
Para los juveniles Diego y Damaris fue su primer logro dentro del deporte de los puños; el primero con apenas 9 meses de haber ingresado a los entrenamientos y Damaris ya con un año.
Diego acepta que al inicio no estaba muy convencido, pero fue llevado por su mamá al gimnasio sacándolo de las canchas de futbol, deporte que practicaba, pero una vez dentro, “me gustó mucho el boxeo y estoy decidido a cambiar este primer cinturón por uno internacional”, comenta el juvenil de 16 años.
Por su parte, Damaris dijo que para voltear los ojos a esta disciplina mucho tuvo que ver su hermana mayor; “vi como fue creciendo como peleadora y así me decidí también a boxear y aquí estoy con este primer cinturón estatal”.
Para ello, Teresa, su guía en la disciplina, ya con dos medallas nacionales de plata logradas en el Grand Prix de la Federación Mexicana, y en el torneo Fuego en los Señoríos celebrado en Tlaxcala, reconoció que para crecer en el deporte “se requiere de sacrificar algo, si estudias o trabajas, se tiene uno que dar el tiempo para entrenar y prepararse, y más cuando estas cerca de una competencia”, dijo a manera de recomendación para los jóvenes campeones debutantes.