El ultramaratonista morelense Orlando Becerril García completó una distancia de 182 kilómetros dentro del Mundial de 24 horas que se corrió en Taipei, Taiwán, el pasado fin de semana.
A su regreso a Cuernavaca, el ultra corredor de categoría master expresó que debido a las condiciones climáticas que incluyeron constante lluvia y un frío de 8 grados centígrados, no pudo cumplir con su objetivo de realizar una marca de 216 kilómetros en las 24 horas para la que se había preparado en los últimos meses.
Desde que ganó la clasificación dentro del Campeonato Nacional Selectivo 24 horas Non Stop celebrado el pasado mes de enero en Isla Mujeres, en el estado de Quintana Roo, el oriundo de Cuernavaca se preparó a conciencia para el evento al Mundial donde compitió como parte de la selección mexicana que estuvo presente entre un total de 500 corredores del mundo, comentó.
Orlando formó parte del representativo nacional que estuvo conformado por 11 atletas, seis mujeres y cinco hombres.
De las mujeres abandonó de forma prematura la cancunense Jacqueline Arana por hipotermia, lo que indica las rudas condiciones climáticas que tuvieron que enfrentar los corredores de la ultra distancia.
Al respecto Becerril García declaró que el frío, el viento, y la lluvia, fueron un clima adverso para él, “pero se logró finalizar las 24 horas”.
Las condiciones atmosféricas le impidieron hacer una mejor actuación en el país asiático y tener un mayor kilometraje como lo tenía planeado; “el objetivo eran 216, durante las primeras 12 horas de la prueba (que arrancó a las 10 de la mañana), todo iba bien, la mañana muy nublada y con una temperatura fresca, a unos 15 grados centígrados”.
“Para nosotros es una temperatura fresca y fría; cuando se empieza a correr se calienta el cuerpo y se solventa, pero el problema es que correr a esa temperatura durante 12 horas, se gasta más energía de la que se gasta en un clima más cálido como estamos acostumbrados. Te gana el consumo de energía a lo que va uno reponiendo en el trayecto”.
Para la noche, esas condiciones empeoraron al empezar la lluvia para bajar la temperatura hasta los 8 grados.
“Con más gasto calórico, por la noche en las segundas 12 horas se viene el bajón de temperatura, el viento y la llovizna te enfrían todavía más y se complicó todo, no vimos salir el sol durante todo el día, y esos factores no permitieron hacer una mayor distancia”.
Comentó que en las primeras 12 horas, de 10 de la mañana a 10 de la noche, tenía un acumulado de 116 kilómetros, y en la segunda parte de la prueba logró los restantes 66 kilómetros.
Además, durante lo más frío de la prueba, le ocasionó algunas problemas de contractura muscular que solventó con masajes que recibió hasta en cinco ocasiones.
“Tuve que bajar el ritmo y terminé con el tobillo derecho y tendón izquierdo inflamados, pero terminé”, agregó el ultramaratonista morelense.
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