Debido a la emergencia que se continúa viviendo en Acapulco y poblaciones aledañas al puerto del estado de Guerrero por los estragos generados por el huracán Otis el pasado 24 de octubre de 2023, escuelas de artes marciales de Morelos, encabezados por la organización de taekwondo DukSoo Goong, hicieron una tercera entrega de víveres para la gente que literalmente quedó en la calle.
La nueva entrega estuvo encabezada por el presidente de la agrupación, Gilberto Pimentel Robles, quien en este tipo de labores altruistas ya ha hecho otras campañas en apoyo a la gente que más lo necesita, como los enfermos de cáncer con la colecta de tapitas.
DukSoo Goong ahora ha hecho colectas para obtener los víveres que se han mandado en apoyo a la gente afectada de Acapulco en tres diferentes fechas en los meses de diciembre, enero y febrero, y no descarta hacer una cuarta proximamente.
A esta labor se han unido maestros de otras escuelas de artes marciales, como las de karate do, que también han enviado alimentos no perecederos para ayudar a los hermanos en desgracia.
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La emergencia no acaba en Acapulco
El profesor Gilberto Pimentel Robles, fundador de la organización Duksoo Gong en Cuautla, de donde se han propagado otras escuelas más al interior de la entidad y algunos otros estados del país, convocó a alumnos, padres de familia y público en general a unirse en apoyo a Acapulco luego de ver las condiciones en que quedó la zona costera del puerto de Guerrero por el paso del huracán Otis a donde llevó destrucción y muerte.
“Una semana antes del huracán estuvimos en una competencia en Acapulco, a la siguiente semana se viene el huracán, esto fue en octubre; nos enteramos de la tragedia generada por Otis y a mediados de noviembre supimos también que algunos profes de allá sufrieron daños en sus escuelas, se les volaron los techos de lámina que tenían, tuvieron importantes pérdidas.Fue como nos empezamos a coordinar aquí en Cuautla, y muchos de los profesores de nosotros y de escuelas de karate nos trajeron despensas con los quese hicieron paquetes que se llevaron a principios de diciembre para apoyar a los damnificados”, narra.
“Luego en enero, a principios, mandamos otro poco de despensas,y ahora en esta última vez, el fin de semana regresamos el pasado viernes 9 de febrero al puerto.Para eso nos iban a apoyar allevarlopero no se pudo al descomponerse la camioneta en que se trasladaría y tuvimos que ir en familia a repartir la ayuda”.
Estos víveres, explicó, “incluían latas, agua, sopas, desodorantes, de todo, hasta pañales; se armaron casi 90 despensas las que se llevaron en esta ocasión. Para ello nos agarramos en la calle buscando a la gente, así como algunas casas donde se veía la desgracia que padecían y les dábamos su bolsa con víveres”.