Un municipio quebrado, entre deuda pública, laudos y pago de pasivos, con un adeudo de más de 200 millones de pesos, afirmó Isaac Pimentel Mejía, alcalde electo de Ayala, es lo que recibirá a partir del 1 de enero de 2019.
Ante este grave problema financiero, reveló que la solución que implementará para salir adelante será un plan de austeridad, donde los funcionarios del Ayuntamiento deberán apretarse el cinturón para sacar adelante al municipio, sobre todo por el problema de laudos, tema que debe atenderse de inmediato.
Aunque se encuentra en espera de la resolución de la impugnación que presentó el candidato subsecuente en la pasada contienda electoral, Arturo Abúndez, Pimentel Rivas aseveró que se respetará la decisión de la mayoría de los ayalenses, al ganar por un margen superior a los 400 votos.
Asimismo, indicó que uno de los primeros pasos que deberán dar en su comuna, a partir de enero, será hablar con la gente para que se pongan al corriente en sus impuestos prediales y recaudar un poco de recursos, los cuales ayudarán en las finanzas colapsadas.
Otra de las acciones será gestionar con el Gobierno federal y estatal, a fin de abarcar más en obra pública, que es una de las mayores necesidades de la población. Igualmente, admitió que una de las cosas que pide la ciudadanía ayalense es la mejora de servicios municipales como alumbrado público, recolección de basura e infraestructura de cada comunidad.
Ya comenzamos a tener acercamiento con algunos senadores, diputados federales, para exponerles la problemática que tiene el municipio, por lo que esperamos que llegue el 1 de septiembre, cuando toman posesión, a fin de llevar los proyectos, para generar un poco de apoyo al municipio de Ayala
Asimismo, agregó que esperan ver "cómo nos entregan el municipio para hacer las observaciones necesarias a través de la auditoria y lindar algunas responsabilidades, para hallar al culpable, porque no se va a solapar ningún acto de corrupción", finalizó.