Va más allá de la improvisación

Ernesto Ríos presenta dos exposiciones simultáneas

Maritza Cuevas

  · viernes 23 de noviembre de 2018

Durante el proceso de las obras/ Fotos: Cortesía Ernesto Ríos ArtLab

El artista Ernesto Ríos exhibe actualmente en Cuernavaca dos capítulos de una pentalogía en proceso: “CONSTELACIÓN TEMPUS FUGIT” en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (Mucic) y “CONSTELACIÓN DÉDALO” en el Museo Güelu. En dichas muestras individuales conjunta su valor artístico y estético con un mensaje implícito que resulta de un estímulo para los sentidos.

”CONSTELACIÓN TEMPUS FUGIT” (Mucic)

Está integrada por siete espejos circulares suspendidos que sostienen a su vez, 21 esculturas de cerillos; las cuales se reflejan en la superficie de los espejos generando una proyección simétrica doble.

En el arte lo más importante no son los materiales, sino la manera en la que se utilizan Ernesto Ríos

Dichas esculturas, a su vez sugieren movimientos helicoidales y geometrías que Ríos encuentra en las estructuras del ADN y en otros patrones de la naturaleza. Adicionalmente, se pueden apreciar cinco pinturas de pequeño, mediano y gran formato que combinan armónicamente códigos, símbolos y secuencias numéricas que representan laberintos y estructuras piramidales. Estas pinturas están ejecutadas con excelsos detalles milimétricos pintados con lupas de aumento y basadas en estudios de lenguajes encriptados, caligramas, notaciones matemáticas, algoritmos y virus de internet.

”CONSTELACIÓN DÉDALO” (Museo Güelu)

La exposición reúne más de 30 obras, entre pinturas en formato tondo (pinturas circulares), esculturas, maquetas arquitectónicas, dibujos, fotografías y videos.

Acerca de esta producción reciente, la crítica de arte Natalie Gama Pourdanay escribió: “La obra de Ríos muestra los trazos, las líneas, los laberintos, los códigos y los símbolos que son parte de la estructura central de su pensamiento. Es decir, son engranajes que pertenecen a suerte de meditación orgánica en constante perfeccionamiento. No es casualidad el uso del fuego que nace de su interés por la piromanía en afán de crear sensaciones en el juego de percepción a través del movimiento; o el uso de tecnologías digitales para convertir a través de un teléfono o tableta, una obra bidimensional en una animación de realidad aumentada que da la ilusión de moverse y ser tangible en una tercera y cuarta dimensión”.

Ernesto Ríos

En entrevista, Ernesto Ríos comentó con respecto a las pinturas de formato tondolo siguiente:

La intención de las pinturas circulares es que puedan rotar y estar en constante movimiento, con el fin de que el espectador siempre tenga una perspectiva y lectura nueva

El artista afirmó que “los textos y códigos fueron pintados en una rotación constante de 360 grados, con el fin de que la composición pictórica funcione en todos los ángulos de la rotación. Intencionalmente no tienen un arriba o un abajo”.

Las pinturas circulares simbolizan la rotación que tiene la tierra sobre su propio eje y paralelamente alrededor del sol. Vale la pena observar estas pinturas con lupa de aumento, pues así se apreciarán los detalles que el artista logró con pinceles tan finos como el grosor de una pestaña.

El Museo Güelu también exhibirá, hasta enero, un vídeo en HD que compila escenas de los procesos y el tiempo que conlleva la realización de las obras expuestas. Destacan algunas piezas a las que el artista les prendió fuego como parte de la producción. Composiciones que alcanzan un equilibrio metafísico entre las distancias que existen entre cerillo y cerillo, mediciones milimétricamente perfectas, que a su vez se contrastan con lo incontrolable del fuego al momento de la combustión.

La laboriosidad multidisciplinaria que manifiesta Ernesto en sus dibujos, pinturas fotografías, esculturas y videos, desarrollados en conjunto con notable técnica y esmero, nos transmite claramente que la creación contemporánea es mucho más que la improvisación o la ocurrencia tan comunes actualmente.

Constelación Dédalo

Las artes visuales, lo mismo en la música, la literatura y la arquitectura, requieren de estudio, investigación, disciplina, método y mucho trabajo. Ríos se distingue por no ser un artista que se refugia en los efectos inmediatos del “shock” o de la provocación fácil y sin esfuerzo y sin un concepto que sólidos. La obra de Ernesto trasciende por mucho lo anterior pues está sustentada por una metodología y una factura que sólo los años de disciplina rigurosa posibilitan.

Actualmente, Ernesto Ríos es considerado como uno de los artistas mexicanos contemporáneos más destacados, además de ser un referente fundamental de las artes visuales de Morelos, cuenta con estudios en Lengua y Literatura Hispánicas, maestría en Telecomunicaciones Interactivas por la Universidad de Nueva York y un doctorado en artes visuales por parte de la Royal Melbourne Institute of Technology. Su trayectoria internacional de casi tres décadas de trabajo ininterrumpido.