La talentosa actriz Sylvia Pasquel volvió a Cuernavaca con la obra de teatro "No seré feliz, pero tengo marido", con dos exitosas funciones en el Teatro Ocampo, en las que se llevó las carcajadas del público.
Bajo la dirección de Claudia Ríos, Sylvia Pasquel presenta esta interesante obra de teatro que fue escrita por Viviana Gómez Thorpe, y cuyo principal objetivo es dejar un mensaje de reflexión entre las mujeres principalmente, pero también en los hombres, ya que aborda diversas temáticas sobre el matrimonio.
Esta obra, presentada en formato de monólogo, está protagonizada por Viviana, una mujer que tiene 25 años de casada, y que ha conformado una familia junto a su esposo y sus dos hijos. A través de compartir diversas anécdotas, habla sobre sus dudas y experiencias, y le cuenta a los espectadores lo dulce y lo amargo del matrimonio, pues por más de dos décadas se ha entregado totalmente a ello.
Haciéndose cuestionamientos cómo, ¿Qué significa el matrimonio?, ¿Cómo hacer para mantener un matrimonio de tanto tiempo?, y ¿Cómo se vive el matrimonio hoy en día?, mientras recuerda los sabios consejos que le daba su abuela, Viviana nos comparte con el público un momento importante en su vida, que tiene un desenlace inesperado, pero que le da pauta a nuevas reflexiones.
La talentosa actriz arribó al escenario y antes de iniciar la puesta en escena, saludó al público morelense, expresando su felicidad por estar nuevamente en Cuernavaca y agradeció a todos y todas por su grata compañía.
Durante el desarrollo de la obra, de acuerdo a las anécdotas que comparte, el personaje de Vivi interactúa con el público, especialmente con los hombres llamándoles desde el escenario para hacerles algunas preguntas, en referencia al tema del matrimonio.
Mientras cuenta cada una de las historias que han sido parte de su vida en matrimonio, de repente se acompaña de su marido Jorgito, a quien cariñosamente llama "Gordo", y por quien ha dado su vida a lo largo de estos 25 años.
En plena celebración de sus bodas de plata, que no son nada parecido a lo que imaginó alguna vez, pasa algo que le da un gran giro a la historia.
Como dato peculiar, durante la primera función, la actriz se equivocó en uno de los diálogos, al decir las cosas al revés, y al reconocer su error, el público aplaudió entre carcajadas; a lo que Sylvia expresó "Por eso me gusta el teatro, porque me equivoco y me aplauden".
Al culminar la presentación, Sylvia Pasquel fue ovacionada con una ola de aplausos y con todos los asistentes de pie, reconociendo su enorme talento. La actriz se despidió con un beso al piso del escenario y agraciada por la magnífica noche tan llena de risas, que el público morelense le regaló.