Se sumergen en el mundo femenino

Presentan el libro "Las delatoras", una invitación a desestructurar las complicidades patriarcales

Reicelda Oxilia

  · viernes 14 de diciembre de 2018

El libro es una nueva visión de la sociedad/ Cortesía

Elena de Hoyos y Alma Karla Sandoval nuevamente nos sorprendieron con otro de sus libros que nos invita a sumergirnos en el mundo de lo femenino y, como dice R. Aida Hernández Castillo, este libro nos invita a reconocer y desestructurar las complicidades patriarcales que consciente o inconscientemente construimos las mujeres. Elena de Hoyos comenzó la presentación con su lectura diciendo: “Este libro es una auto delación, sí, me di el gusto de hablar de temas que necesitaba y al hacerlo fui sanando las heridas. Aquí comparto mi proceso interno de reconciliación con las otras, que se traduce en un aprendizaje más del repertorio feminista de la sororidad.

Amo la sororidad que se crea cuando miro el entendimiento en los ojos de una mujer que por primera vez escucha esa palabra. Amo la sororidad de dos mujeres poderosas confiándose espacios de vulnerabilidad, en donde florece la ternura. Amo la sororidad entre hermanas, entre madres e hijas, entre pares, entre generaciones, razas, posición económica y preparación académica. Esa sororidad que abraza las diferencias y embona en las coincidencias, la que perdura a través de los años. Ese amorodio tan negado. La propuesta fue de Alma Karla. Quería hacer un libro en donde pudieran desmontar mitos del patriarcado acerca de la enemistad entre mujeres.

La portada de un libro si no lo define, lo traiciona. Quien más para resignificarnos luminosas abrazando a la sombra, que el noble arte de Liliana Mercenario con su oleo “Cooking as usual” en el que se mira ella en todas sus etapas y sus ancestras con los símbolos del elefante que significa lo espiritual y el perro que es lo entrañable en la cosmovisión de la artista. Y sí, sucede que cuando crees que ya no hay más, ni mejor, otras cuatro mujeres respetadas y talentosas aceptan presentar nuestra obra, en Tepoztlán presentan María Vinos y Denisse Buendía en un cartel de lujo y en Cuernavaca también presentan mujeres que saben de lo que hablan y sustentan lo que dicen con su activismo y labor literaria. Frida Varinia y Andrea García de la Rosa. Las nombro porque han sido mis maestras y confío en ellas.

Frida Varinia, también reconocida escritora y otro orgullo de Morelos fue una de las presentadoras. De igual manera, imposible alterar palabra alguna de su gran escrito, el cual iba modulando verbalmente con toda destreza.

“Alma Karla y Elena son mujeres emprendedoras de la palabra, van abriendo camino con la pluma-fuente desenvainada, saliendo de la sombra hacia el asombro, en el decir y en el gritar, incluso con este libro que hoy presentamos, a un día del 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, estas dos autoras seden su espacio, hacen aun lado su propio ego, que miren que sí lo tienen bien puesto, para darnos, de alguna manera, una lección sino oculta, por lo menos no explícita, porque a veces lo más importante está en lo que no se dice, en lo sugerente o sugestivo. Ser entonces, coautoras solidarias responsables, como en las cuentas bancarias, en un discurso mancomunado, en un decir indistinto, no es cualquier cosa, es verdaderamente todo un mérito.

Este es pues, un libro que muestra, sin prejuicios, un verdadero acto de sororidad intelectual, lo cual hace que esta publicación tenga un doble valor, predicar con el ejemplo. Por eso en lugar de ser “delatoras” son redactoras en concierto a dúo, de una serie de experiencias por demás enriquecedoras, ilustrativas. Todo lo que puede vivir una feminista, como lo más sencillo y complejo a la vez, ser mujer, con todo lo que eso implica en este país como lo diría la Castellanos.”


Este es un libro “Rayuela”, que se puede leer desde donde se quiera, con la libertad absoluta de una bitácora, sin recetas, ni consejos, ni consignas del deber ser; sólo con el corazón en la pluma, filosa y crítica; sólo con los deseos de buscar dónde está realmente la equidad, la igualdad, la oportunidad y el buen trato y más que nada no dejar que la traición de las delatoras nos arrebate el horizonte de un cielo azul que ya nos pertenece.

Este no es un libro de vida o de confecciones, pero al mismo tiempo sí lo es, no es un libro de crónicas pero sí lo es de testimonios, no es un libro de aventuras, pero leerlo sí lo es. Es todo, una obra pensada, pero no da fórmulas; es la voz sin filtro de sus hacedoras, mostrando el espejo infinito del ser mujer y no morir en el intento. Sin adoctrinamiento, ni sermones; empoderadas y libres sus autoras nos invitan a romper el techo de cristal en mil pedazos para ver el magnífico universo que nos espera allá afuera, en el reino de las mujeres libres y autónomas, dueñas de sí mismas y de su palabra.

Esta obra no implica una antología de textos o una serie de ensayos teóricos o académicos, sino es tal vez, una escritura de vida en la práctica cotidiana, es decir, una praxis total, esto es, el registro de años de reflexión, de experimentar su ser mujer con otras mujeres y sin otro afán que el de compartir la palabra y su poder infinito.”

Jamás nos pondremos de total acuerdo los seres humanos. De alguna u otra manera, somos seres diferentes, provenimos de diferentes ideas, diferentes culturas, diferentes creencias religiosas, diferentes comidas, diferentes deportes… pero es de vital importancia entender este tipo de reflexiones para lograr avanzar en el entendimiento mutuo. Sabemos que la equidad (también y necesariamente dentro del género mismo) será el resultado de la justicia plena, de la imparcialidad que logrará abolir la violencia y la discriminación entre los que habitamos esta tierra.