Roberto Abad es un escritor y músico morelense. Orquesta primitiva fue el primer libro que publicó, en 2015. A nueve años de distancia, la editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México publica su tercer libro: El hombre crucigrama.
Originario de Cuernavaca, Roberto ha destacado a nivel local y nacional por sus letras enmarcadas en el género de la ciencia ficción y lo fantástico.
Como muchos artistas, su acercamiento a las artes no fue fortuito, pues su abuelo y su padre eran músicos, lo que de alguna manera lo motivó a tener su primera banda musical en la adolescencia.
"Eso me fue llevando al impulso de querer escribir canciones, que es algo que hoy lo pienso y lo siento como una cosa extraña para un niño de ocho o nueve años, el querer ser como The Beatles, jugar a componer canciones.
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"No sabía ni tenía contacto con los libros, no había una conciencia de que aquello era similar a un cuento, pero sí me percataba de que había un personaje, y que pasaba por un hecho y al final en la canción se resolvía algo. Entonces, tuve una necesidad de querer contar más y empecé a escribir textos en los que narraba historias que eran muy cercanas a los cuentos".
Juan Rulfo: el acercamiento a las letras
El llano en llamas, de Juan Rulfo, le mostró un mundo literario; en pocas páginas podías conocer un personaje con una frase o diálogo y eso fue algo que le sorprendió y motivó a seguir escribiendo.
Seguí escribiendo cuentos y me entretuve mucho. Había un ímpetu por expresarme y desarrollar ciertas emociones que no sabía manifestar de otra manera, y poco a poco me metí en el oficio de la escritura.
Roberto estudió en el Instituto de Ciencias de la Educación de la UAEM, además de tomar clases en el taller literario del maestro Francisco Rebolledo.
"La escritura estaba ahí, y faltó un poco de orientación para saber qué sería bueno. La carrera en Educación me acercó mucho a la literatura, a libros que quizás no tenían que ver con lo que me gustaba, pero me hacían pensar cómo eran mis procesos de aprendizaje. Y cuando me di cuenta que no quería ser maestro o investigador educativo, me puse a leer mucho y a escribir más, con un enfoque de querer hacer las cosas más en serio y con más conciencia de que lo que hacía era literatura o podía acercarme a un género literario".
Amante de la fantasía y lo extraño
En sus textos, Roberto Abad aborda géneros con los que se identifica y que lo reten a salir de su zona de confort.
"Me gusta que mi escritura se ponga a prueba y me mueva de mi zona de confort, en particular la literatura fantástica y la narrativa de lo extraño. Siempre me ha cautivado la literatura que ofrece una experiencia compleja de lectura, y en mi escritura me gusta emular esos libros que me marcan. Me interesa conocer y explorar el género, digamos sus fronteras, y tratar de dar más lejos, algo que me inquiete y me llame por esa intranquilidad".
Las historias que cuenta están instaladas en la tradición fantástica, como la metamorfosis, casas embrujadas y fantasmas entrecruzados con cosas cotidianas del presente en las que se ven involucrados otros temas que son más personales como la soledad, la otredad, la exploración de aquello que significa el otro y relaciones entre padres e hijos.
Su primer libro publicado fue Orquesta primitiva, en 2015, el cual reúne microrelatos sobre música clásica, instrumentos e historia de los músicos.
"Ese libro perdió todos los premios posibles, pero yo le tenía mucho cariño. Es un libro que escribí en mis horas de comida en mi trabajo, durante cinco o seis años, y fue publicado por el Fondo Editorial Tierra Adentro, y era importante en su momento para un joven escritor que tenía aspiraciones, porque ahí habían publicado escritores que están en las grandes editoriales y que son el referente de la literatura mexicana. Para mí fue una gran experiencia, me enfrentó a algo real de autor - lector y me hizo entender mucho del medio literario".
A casi 10 años de su publicación, Roberto celebra todo lo bueno que le trajo este libro, ya que tuvo muy buena aceptación por parte de los lectores.
El género de minificción es uno de los que más practico y me gusta mucho, pero los libros suelen tener un público limitado, porque no tiene la misma difusión de una novela o que otros géneros, pero afortunadamente le fue muy bien, y sobre todo se generaron lazos con otras personas.
Cuando las luces aparezcan fue su segundo libro, publicado en 2018, y que ganó el XI Premio Nacional de Narrativa "Ramón López Velarde" que se entrega en Zacatecas, y fue publicado por Editorial Paraíso Perdido en 2020.
"Es un libro que tuvo muy buena estrella, los lectores y la crítica me conocían como un escritor de microrelato y minificción, y quería ampliar mi espectro de escritura, y esta publicación me ayudó mucho. Son cuentos sobre mi versión de extraterrestres, vinculándolos a otras imágenes, no a la típica del hombrecito verde; más bien, lo asocio a un padre de familia, un pueblo, un bosque y a situaciones que me atraen".
En 2023, Roberto Abad publicó su tercer libro llamado El hombre cricugrama, con la editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Con este libro vuelvo al género del relato brevísimo. Y es un libro que a mí me provocó cierta inseguridad de saber cómo iba a ser recibido por la estructura, ya que los títulos de cada minificción forman un crucigrama, y el público tiene la opción de adivinar y completarlo.
“A mí me gusta que el libro te dé la libertad de elegir, pero que también te lleve a un momento de frustración y error, porque creo que la escritura es así, tiene que ver mucho con el ensayo y error, me gusta que el lector atraviese esa frontera y haga el libro suyo. Es interesante ver que el lector se dio a la tarea de rayar el libro, y se permitió quitarle ese respeto que creemos deben tener los libros".
Sus libros puedes adquirirlos directamente con él a través de sus redes sociales o en las páginas web de las editoriales UNAM y Paraíso Perdido.
Roberto Abad también se ha desempeñado como tallerista, impulsando a otras personas a expresarse mediante la escritura.
"Acercar a las personas a la escritura creativa, ha sido muy enriquecedor y de gran aprendizaje, y me gusta mucho ver avanzar a los alumnos".
La música siempre lo acompaña
Roberto puso en pausa su carrera musical, sin dejarla del todo, ya que sigue tocando la batería y la guitarra cuando desea.
"Para mí la música fue un viaje que me dejó grandes experiencias, pero cuando terminó ese proyecto que tenía, terminó una parte de mí, di un paso atrás y dejé que el escritor se pusiera al frente. Todavía trato de darle su espacio a la música sin forzar las cosas, sólo dejar que fluya. Y en la literatura hago algo muy similar, porque todo el tiempo estoy pensando en la armonía, los ritmos y silencios del texto; y considero que estoy cerca de la música a través del sonido de las palabras y de la resonancia del ritmo".
Este 2024, Roberto continuará impartiendo sus talleres de escritura creativa en el Centro de Desarrollo Comunitario Los Chocolates y la Casa de Cultura Lázaro Cárdenas. Asimismo, tendrá presentaciones del libro “El hombre crucigrama” en CDMX, Mérida y Puebla. Finalmente, adelantó que está escribiendo un libro de cuentos de terror y fantásticos, que espera publicar en próximos meses.