Como parte del Festival Morelos Danza, en su modalidad virtual, se presentó vía Facebook la pieza “Petrushka” a cargo de la Compañía Laleget Danza, la cual se presentó en el Palacio de Bellas Artes en 2017.
Esta obra, original de Igor Stravinski es una adaptación de Diego Vázquez, director artístico de Laleget danza, enfocada al público infantil, con el objetivo de involucrar a los más pequeños en el mundo de la danza, estimular su interés artístico e imaginación.
Es un ballet que se hizo en Rusia en 1910, y esta es una versión contemporánea con una escenografía imponente hecha por un arquitecto, quien logró hacer un laberinto gigante, como una casa entera de cinco metros que gira y se mueve en el escenario con resbaladillas y tubos para subir y jugar, expresó Diego Vázquez.
La obra cuenta la historia de amor de Petrushka, una marioneta que quiere conquistar el corazón de una bella bailarina, sin embargo, es un amor imposible, pues la bailarina está enamorada de un Moro. Todo transcurre en una feria de carnaval, en la que cobran vida el desdichado Petrushka, la bailarina y el moro quienes forman ese triángulo amoroso al estilo comedia del arte.
Generalmente, suele pensarse que Petrushka es el nombre de una bailarina, pero en ruso es el diminutivo de Pedro, es decir, Pedrito, que es representado con esta marioneta enamorada.
Respecto al vestuario, Diego Vázquez expresó que fue diseñado por él en conjunto con el arquitecto Oliver Layseca, “el vestuario es en alusión al animé japonés, los niños se identifican y la pasan muy bien. Ellos reconocen bien los instrumentos musicales, porque los personajes tocan y bailan de manera individual”.
Al finalizar la presentación, se realizó el conversatorio “¿Qué deja la danza a los niños que la ejercen?” moderado por Diego Vázquez con los bailarines José Guzmán, Paula Arozarena, Alexandra Occelli y Maya Reyes, quienes iniciaron su formación desde pequeños en Morelos, y con el paso del tiempo han consolidado su trayectoria a nivel nacional e internacional.
Durante la charla que se transmitió vía Facebook, los talentosos jóvenes compartieron sobre sus inicios, recordando aquel momento en que pisaron por primera vez un escenario como solistas en algún montaje.
Mi primera experiencia con una compañía profesional fue con el Ballet de Cámara de Morelos, tenía 10 años y era una función grande, me sentía soñada. Me acuerdo que todos decían, qué padre y que increíble era todo, yo estaba muy nerviosa pero segura de que era lo que quería hacer eso, y eso fue más grande que los nervios, un momento que me marcó mucho, expresó Paulina Arozarena.
Asimismo, compartieron historias difíciles que han experimentado durante su formación, el esfuerzo para consolidar sus sueños y objetivos, la importancia del apoyo de sus familias y la importancia de que los niños tengan un acercamiento a la danza, al menos una vez en sus vidas para estar en contacto con sus emociones.
El hecho de incorporarnos a la danza siendo niños de manera indirecta y establecer ese diálogo entre nuestro cuerpo y mente para generar una conexión inmediata; creo que es una manera muy bella para liberar lo que a veces como niños no sabemos manejar, y se crean problemas de ansiedad y depresión, que suelen suceder de manera temprana, que tiene que ver también con tanta virtualidad que vivimos hoy en día, comentó José Martínez.