Bien decía la gran filósofa Ikram Antaki: "Somos un pueblo que no tiene la costumbre de cuestionar. Acusamos, pero no aportamos argumentos. No somos pueblo de debate de ideas. La ley no nos da los medios para defendernos, nadie nos defiende, cualquiera nos puede destruir. Esto es una selva y va en aumento".
De inmediato me acordé de estas palabras cuando compartí mi artículo la semana pasada en un grupo de corte feminista de los que hay en el Facebook y en el cual opiné acerca de las sectas religiosas y cómo afectan a las mujeres en México y a toda Latinoamérica, así como la importancia que las mujeres incidan como movimiento político, particularmente en nuestro país. La respuesta fue la siguiente: "Hola! En este grupo respetamos todas las ideologías y sus opiniones son igual de importantes, por lo que no tocamos temas políticos ni religiosos para evitar generar controversias. Gracias por tu comprensión". ¿Qué más decir?
Por otro lado, en los primeros cuatro primeros meses del 2020 ha habido un total de 987 asesinadas en México según revelan las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Sin embargo, desde la silla del poder nos mandan un mensaje "anti violencia": “Para que la violencia no te gane, respira y …cuenta hasta 10”, “no pierdas la paciencia, respira… y cuenta hasta 10”, “Antes de enojarte con tu pareja respira y …cuenta hasta 10”, “no te desesperes, respira y…cuenta hasta 10”. Esto se lee en las imágenes que forman parte de la campaña.
A este respecto, vi con mucho agrado que ha surgido la "Red nosotras tenemos otros datos" que integra a activistas de todo el país y buscarán documentar, denunciar y exigir políticas públicas y recursos para enfrentar esa "otra pandemia" que amenaza a las mujeres. Y como dijo el doctor Martin Luther King, "yo tengo un sueño": Formar un grupo que se consolide para ser la piedra de una gran fuerza, que se construyan nuevas plataformas políticas y que ninguno de los viejos partidos prevalezca. Que impere la enorme fuerza feminista, esa que ya entendió cabalmente la filosofía de vida que busca contribuir a mejorar el mundo en que vivimos. Efectivamente, esta red tiene otros datos:
"El pasado 2 de junio la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) hizo público el impacto negativo que tendría el recorte solicitado por Hacienda en cumplimiento de la política de austeridad de la Presidencia. El presupuesto federal asignado para la CEAV en 2020, es de $ 423,837,035.00 pesos, de los cuales Hacienda pidió recortar el 75% del gasto corriente, al igual que lo ha solicitado a la mayoría de las demás instituciones relacionadas con obligaciones de derechos humanos como mujeres, medio ambiente, cultura, etcétera".
Este grupo, a parte de la conferencia de prensa con datos, evidencias, denuncias, sobre lo que pasa en el país con las mujeres, la violencia que padecen, los feminicidios, la impunidad, reimpulsando un pacto nacional por la vigencia del estado de derecho y una vida libre de violencia para las mujeres y niñas, también llevó a cabo el 6 de junio su primer festival virtual "Nosotras tenemos otros datos" (mismo que se puede ver en su página de Facebook y vale mucho la pena verlo completo). Ahí participaron la actriz Vanessa Bauche, las expertas Patricia Olamendi, de la Red seguridad justicia y paz; Wendy Figueroa, de la Red de Refugios para Mujeres; María Salguero, del Mapa de Feminicidios; Yndira Sandoval, de Las Constituyentes; las diputadas Martha Tagle (Movimiento Ciudadano) y Guadalupe Almaguer (PRD); y Vivir Quintana, autora del himno feminista "Canción Sin Miedo", quienes llamaron a vencer sobre todo la impunidad, pues de otra forma sigue la violencia. Lydia Cacho también dio su testimonio.
El tema principal: la violencia sexual, intrafamiliar, agresiones, feminicidios, y denuncias; solicitudes de apoyo, solicitudes de refugio, apoyo emocional van a la alza, contrario a lo dicho por el presidente López Obrador, quien ha asegurado que eso no ocurre en México. Figueroa destacó que las mujeres no son un número, pero detrás de cada una hay un nombre y una víctima que la red busca apoyar. De ese festival rescaté este poema de Gabriela Ardila Chausse que me hizo estremecer a propósito de la "respirada profunda". Es decir, lo qué implicaría contar hasta 10 para contener a la violencia si se hiciera caso del mensaje institucional. Lo que pasaría si las mujeres inhaláramos, exhaláramos para contener la violencia.
"Cuando me insultó, conté uno. No importaba. Uno, no es ninguno.
Inhala
Cuando me gritó, conté dos. Dos es mejor que uno. Le creí.
Exhala
Como no sabía que hacer le busqué tres pies al gato, por eso me golpeó
Inhala
Conté cuatro, las paredes que necesitaba. No tenía a dónde ir.
Exhala
Conté mis dedos ¿Por qué no me defendían? ¿Por qué no lo señalaban?
Inhala
A las seis, llegaba a casa. A las siete, me golpeaba, cada día.
Inhala
Exhala
Cuando volteamos el ocho se convirtió en infinito. El infierno es eterno cuando vives en él.
Inhala
Si corres, con suerte cuentas nueve pasos y te miras al espejo para saber que estás viva.
Exhala
La autopsia dedujo diez marcas, diez puños, diez heridas profundas.
¡No inhales, no exhales, no esperes a contar hasta diez!"
Gabriela Ardila Chausse